Vitoria - A los futbolistas que han llegado este verano a la disciplina albiazul les está costando carburar y entrar en un equipo cuyas bases están arraigadas desde la temporada pasada. Borja Bastón salió desde el banquillo contra el Barcelona y partió como titular frente al Betis, sin demasiado protagonismo. Twumasi y Adrián Marín han participado en los minutos finales, Ximo Navarro aún no se ha estrenado y Calleri apenas ha tenido tiempo para adaptarse al grupo. Pina y Guidetti, a quienes se ha fichado en propiedad en verano pero ya estuvieron en Vitoria la pasada campaña, tampoco han contado con protagonismo, el manchego por lesión y el sueco por su baja forma física tras el Mundial de Rusia. Sin embargo, hay un fichaje que destaca sobre los demás y no ha tardado en tirar abajo la puerta de la titularidad: Jony Rodríguez.
El extremo asturiano fue el primer futbolista en llegar a Vitoria este verano. Jony fue una petición expresa del Pitu Abelardo, que lo conoce a la perfección de su etapa en el Sporting de Gijón. Es por ello por lo que el jugador no ha tardado en adaptarse al esquema táctico del técnico y se ha ganado un puesto como titular. El haber podido realizar la pretemporada completa con la plantilla también ha permitido que Jony llegue al arranque liguero en las mejores condiciones físicas posibles.
El natural de Cangas de Narcea aterrizó con la difícil labor de hacer olvidar a Alfonso Pedraza, uno de los futbolistas más importantes de la pasada campaña para el Alavés. De momento, no solo está cubriendo bien su hueco en la banda izquierda, sino que está siendo el jugador de campo más destacado hasta el momento (Pacheco ha sido el mejor del arranque liguero).
Tras la mala experiencia en el Málaga, el Pitu ha recuperado la mejor versión de Jony, la que se pudo ver durante el tramo final del ejercicio anterior en su cesión al Sporting. El extremo entiende a la perfección que la base de la filosofía de juego de Abelardo es la defensa y el sacrificio y, a pesar de ser un jugador de ataque, se está esforzando en labores defensivas para sellar la banda izquierda con la ayuda de Rubén Duarte. El asturiano está fino y siempre le quedan fuerzas para salir en velocidad al contraataque. De momento, ha sido sustituido en los dos encuentros que ha disputado, lo cual es más fruto del derroche físico que realiza que debido a malas actuaciones.
Un puñal por la banda A pesar de los pocos balones que han recibido los jugadores de ataque en estos primeros 180 minutos de liga, en los que los rivales han sido dominadores en la posesión, Jony ha dejado destellos de su calidad, pero sobre todo de sus ganas. Cuando controla el esférico no se lo piensa dos veces y mira a portería. No tiene miedo al uno contra uno ni al rival que se le ponga delante y siempre intenta desbordar. De momento ha intentado siete regates, aunque solo dos los ha realizado con éxito. El asturiano ha demostrado que confía plenamente en su disparo y contra el Betis no tuvo tapujos en chutar cada vez que se encontró en condiciones de hacerlo. Sus tres tiros se marcharon fuera, pero metieron el miedo en el cuerpo a un Betis que fue reculando con el paso de los minutos.
Bendito problema el que tiene Abelardo con las bandas. Jony ha llegado a la titularidad para quedarse, Ibai Gómez es uno de los pesos pesados de la plantilla y Twumasi y Burgui están dejando muy buenas sensaciones en los minutos de los que están disponiendo. Parece que el técnico seguirá contando con el asturiano y el bilbaíno, pero los hombres que vienen por detrás le están dificultando la toma de decisiones.
El resto de fichajes, por su parte, deberá seguir esperando su momento y no desaprovechar las oportunidades de hacerse un hueco en la rotación del Pitu. El asturiano sigue confiando en los futbolistas que tantos éxitos le dieron la pasada campaña, pero en algún momento tendrá que dar paso a los recién llegados, a quienes es posible que se les sume un centrocampista organizador en los tres días de mercado que restan.