Vitoria - Fernando Pacheco volvió a ser el mejor jugador albiazul el pasado sábado contra el Betis. El guardameta extremeño mantuvo la portería a cero ante un equipo con muchísimo potencial ofensivo y protagonizó intervenciones de mérito que valieron el primer punto en liga para el Alavés. Pacheco es uno de los jugadores más queridos para la afición, no solo por su veteranía en el equipo, sino también por su liderazgo y relevancia en el campo.

Siempre es positivo que el portero rinda a gran nivel, pero que sea el mejor del equipo una y otra vez es la peor noticia que se le puede dar a un club. Pacheco ha realizado un total de 10 paradas en las dos primeras jornadas de liga. El curso anterior fue el portero con mayor número de intervenciones con 123 (3,2 por partido) y en el actual va camino de repetir la hazaña, con un promedio de 5 hasta el momento. Sus numerosas intervenciones son síntoma del mal hacer del Alavés en defensa, pues está concediendo demasiadas ocasiones en este arranque de la competición.

En el primer partido, los palos y el extremeño impidieron que la ventaja de goles fuera mayor de tres a favor del Barcelona, y el sábado el Real Betis se habría puesto 0 a 2 en cinco minutos de no ser por el acierto del guardameta babazorro, que detuvo los disparos de Francis y Guardado nada más comenzar el encuentro. Es cierto que la línea defensiva formada por Martín, Laguardia, Maripán y Duarte no está dejando malas sensaciones, pero el equipo no está defendiendo de manera tan organizada como el ejercicio anterior, a pesar de haber mantenido a la mayoría de futbolistas.

El Alavés no puede depender de Pacheco eternamente. Necesita corregir errores posicionales y organizar mejor la defensa. Cuanto más arriba robe los balones, menos sufrirá. Ejemplo de ello fue la segunda mitad contra el Betis en Mendizorroza, en la que el conjunto albiazul basculó mejor y no sufrió tanto como en la primera parte. Fue a raíz de este lavado de cara cuando las oportunidades empezaron a llegar. Sin duda, ese es el camino a seguir.

El extremeño, un auténtico lujo Sorprende que el Alavés no haya recibido ninguna oferta seria por Pacheco este verano. La afición temía que un equipo grande se llevara a uno de sus baluartes pero, a falta de cinco días para que se cierre el mercado, todo apunta a que el futuro del guardameta seguirá ligado a Vitoria esta temporada. El portero albiazul es uno de los caramelos del mercado. Su cláusula ronda los 40 millones de euros, pero el Alavés siempre se ha presentado como un club vendedor y probablemente aceptaría una oferta bastante inferior a esa cantidad. Teniendo en cuenta que en este verano se ha llegado a pagar 80 millones por otro portero como Kepa, Pacheco es una opción viable para clubes como el Sevilla, uno de los que más interés ha mostrado por el extremeño.

Si el Glorioso consigue solucionar sus errores defensivos y parchear las fugas que se evidenciaron en los primeros 45 minutos contra el Betis, se convertirá en un equipo al que sea muy difícil hacer gol, con un seguro de vida como Pacheco cubriendo la espalda de la defensa. De lo contrario, tendrá que seguir encomendándose a su santo para no salir malparado en cada partido de liga.

Líder en paradas. La temporada pasada Pacheco fue el portero con mayor número de intervenciones en liga, con 123, por delante de Oblak (Atlético) y Chichizola (UD Las Palmas). Realizó una media de 3,2 paradas por partido y este año va en camino de volver a liderar esta estadística.

Peso en la plantilla. El extremeño llegó al Alavés en el verano de 2015 procedente del Real Madrid Castilla. Fue uno de los grandes artífices del ascenso a Primera y desde entonces se ha mantenido en el Alavés, convirtiéndose en uno de los predilectos de la afición.