Vitoria - Al Alavés le volvió a tocar ayer sufrir ante el Betis, que fue muy superior en la primera parte pero su desacierto en ataque y la solvencia de Pacheco impidieron que se adelantaran en el marcador. Los 45 minutos iniciales se parecieron mucho al encuentro contra el Barcelona. El Alavés comenzó presionando arriba, pero con mucho desorden y dando muchas facilidades a sus rivales para salir a la contra. Francis en el minuto dos y Guardado en el tres se pudieron anotar el primer gol verdiblanco, pero el portero extremeño no lo permitió con dos grandes intervenciones salvadoras.
A partir de ese momento, al Alavés le entró el miedo en el cuerpo y comenzó a defender en campo propio. Cada vez que uno de los futbolistas babazorros recuperaba el esférico, se encontraba lejísimos de la portería de Pau López, y los andaluces no tardaban en recuperar la posesión. El Glorioso volvió a echar en falta la figura de Tomás Pina, ya que se encontró sin ideas a la hora de organizar el juego.
Wakaso y Manu García se limitaron a enviar pases a los defensas y a buscar a los delanteros con balones largos. Esto contrastó con la gran capacidad creativa del centro del campo bético. Francis y Junior abrieron el campo y permitieron que la calidad de Inui, Guardado, William Carvalho y, sobre todo, Canales se impusiera en la medular. El ghanés y el vitoriano hicieron todo lo posible para achicar agua, pero los de Quique Setién superaban dos líneas de presión con un par de paredes. La mejor noticia al final de la primera parte fue el resultado, ya que las sensaciones no fueron para nada positivas.
La segunda parte, línea a seguir En los vestuarios Abelardo corrigió los errores de su equipo que, aunque continuó teniendo problemas en la creación, regresó al campo con las ideas más claras y mucho más ordenado. Las líneas se juntaron y a Francis y a Junior se les fue acabando la gasolina, lo que permitió al Glorioso salir de su campo y empezar a robar balones cerca de la portería rival. Abelardo se la jugó y mantuvo a Wakaso y a Manu García en el campo, ambos amonestados en la primera parte, y le salió bien. De hecho, ambos tuvieron oportunidades de marcar. El ghanés probó desde fuera del área con un disparo seco que se fue rozando la escuadra de la portería bética y, poco después, el vitoriano pisó la frontal, pero su intento llegó flojo a las manos de Pau López. En cualquier caso, el choque volvió a dejar patente la necesidad de fichar a un arquitecto para la medular, ya que el equipo lleva acusando desde el principio de la pretemporada la falta de Pina, que no regresará hasta después del parón.