Vitoria - La auténtica liga del Alavés comenzará este fin de semana en Mendizorroza, contra un rival más asequible que el Barcelona como es el Betis. Los verdiblancos llegan heridos en su orgullo tras perder ante su afición 0 a 3 contra el Levante, en una temporada en la que las expectativas están muy altas con el regreso de los béticos a una competición europea.
Todo era alegría e ilusión en Sevilla. El fútbol de Quique Setién enamoró a todos la temporada pasada y la directiva ha tirado la casa por la ventana este verano con fichajes de mucha categoría. Sergio Canales, Pau López y Takashi Inui, una de las revelaciones del Mundial de Rusia, llegaron libres, mientras que Barragán y Sidnei fueron traspasados. Sin embargo, el gran bombazo fue William Carvalho, por el que desembolsaron 20 millones de euros, convirtiendo al portugués en el fichaje más caro de la historia de la entidad andaluza. Sin embargo, el Levante, liderado por un inmenso Morales, les dio un baño de humildad y provocó que los jugadores, ovacionados días antes en los entrenamientos, fueran despedidos con tímidos pitos.
El Alavés intentará aprovechar el batacazo verdiblanco para obtener los primeros puntos de la temporada. El Betis intentará redimirse y vendrá a Vitoria a por todas, donde le esperará un equipo que también ha levantado dudas tras ser goleado por el Barcelona. Los dos equipos necesitan la victoria como el comer, ya que a nadie le gusta verse en posiciones de descenso en las primeras jornadas.
Mendizorroza será clave La mejor arma del Alavés volverá a ser el apoyo de la afición en su estadio. Como ya dijo Abelardo en la presentación oficial del equipo, Mendizorroza fue uno de los factores que permitió que el equipo mantuviera la categoría el ejercicio anterior. A falta de incorporaciones que marquen diferencias, el Glorioso necesita que su estadio sea una auténtica caldera, un fortín en el que los rivales tengan que remar contra viento y marea para sacar algo positivo de Vitoria.
Ante los desembolsos millonarios del Betis y la calidad de sus jugadores, el Alavés tendrá que echar mano una vez más del corazón y carácter que ha llevado por bandera desde su regreso a Primera, espoleado siempre por su afición. Es cierto que a estas alturas de agosto muchos vitorianos están de vacaciones y resulta difícil llenar el campo. Sin embargo, el horario es inmejorable (sábado a las 18.15 horas) y siempre es atractivo ver a los equipos dirigidos por Quique Setién, ofensivo y muchas veces descuidado con la defensa.
Para el Alavés será importantísimo empezar a sumar de tres en tres si no quiere que aparezcan las dudas y los sudores fríos y Abelardo se convierta en el foco de las críticas antes de tiempo. El club desea evitar a toda costa un comienzo como el de la temporada pasada y ganar a un equipo europeo como el Betis supondría una inyección de moral para los jugadores.