Vitoria - El Deportivo Alavés oficializó ayer lo que era un secreto a voces. El lateral izquierdo de 21 años Adrián Marín será albiazul las tres próximas temporadas y llega a Vitoria con una opción de recompra para el Villarreal, su club de origen. Aunque no ha trascendido el precio de su fichaje, se estima que el Alavés ha pagado entre uno y dos millones por el jugador y el Villarreal obtendrá el 30% de una futura venta. Con su llegada el club gasteiztarra cierra su línea defensiva, en la que hasta ahora solo contaba con Rubén Duarte en el flanco izquierdo.

Marín es un futbolista de gran proyección. Formado en la cantera del Villarreal desde los 11 años, tuvo una meteórica irrupción en el primer equipo groguet, en el que debutó en Primera nada más alcanzar la mayoría de edad de la mano de Marcelino. Sin embargo, las continuas lesiones y la dura competencia de Jaume Costa en el Villarreal y Diego Rico en la temporada que estuvo cedido en el Leganés le impidieron asentarse en la máxima categoría del fútbol español. El lateral fue perdiendo protagonismo con Javier Calleja, quien solo lo alineó en tres partidos de liga el curso anterior y que ahora está contando con el ex alavesista Alfonso Pedraza en ese puesto.

Se trata de un futbolista muy potente, un auténtico portento físico que permite dar mucha profundidad al equipo. Tuvo su mejor momento hace tres años pero fallos puntuales y las continuas lesiones terminaron por sacarlo de la rotación. Es un jugador que encaja bien en equipos que juegan al contraataque como lo hacía el Villarreal de Marcelino García Toral, defiende bien y sale como un puñal al ataque cuando el equipo recupera el balón. Estas características se ajustan a la perfección al estilo de juego del Pitu Abelardo, que apuesta por ser sólidos e intensos atrás y llegar rápido a portería tras robo.

Con su contratación el Alavés quiere recuperar un perfil similar al de Theo Hernández, cuyas cabalgadas por la banda se echaron en falta la temporada pasada. Además, el de Torre-Pacheco (Murcia) mide 1,86 metros, por lo que se defiende bien en el juego aéreo. En el Villarreal le ha faltado experiencia y confianza, ya que la exigencia en uno de los habituales de la Europa League es máxima. El jugador buscará en Vitoria la paciencia que los técnicos no han tenido con él en tierras castellonenses. Las experiencias previas de jugadores que han relanzado sus carreras como Marcos Llorente, Theo Hernández, Pedraza o Munir convierten al Alavés en un destino predilecto para esta clase de jugadores.

En cuanto a sus facetas a mejorar, Marín no destaca por sus centros al área. Aunque es llegador suele ser impreciso en los metros finales, pero esto no es un problema que la práctica no pueda solucionar. El recuerdo que deja en Villarreal en lo personal es positivo y seguro que no tiene problemas para adaptarse al resto del grupo. El jugador dijo estar “muy ilusionado y con muchas ganas de jugar en Mendizorroza” ayer en su llegada a Vitoria. Abelardo y su cuerpo técnico tendrán que trabajar el aspecto moral con él, ya que es un futbolista que se viene abajo fácilmente tras sus errores.

Defensa con variantes Con este fichaje la entidad albiazul pone a disposición de Abelardo una línea defensiva con dos jugadores de diferente perfil por posición. En el lateral izquierdo a la capacidad de contención de Duarte se le suma la velocidad y potencia de Marín; en el derecho Martín tiene mayor capacidad llegadora que Vigaray; y en el eje de la zaga la altura y solidez de Laguardia, Maripán y Ely se compensan con la agilidad de Ximo Navarro.

Por otro lado, esta última llegada relega a Adrián Diéguez, quien ya contó con minutos en el primer equipo el año pasado, al rol de quinto central y tercer lateral izquierdo. Todo apunta a que el Alavés, que confía en la progresión del madrileño, le buscará una cesión en un club en el que pueda contar con más minutos.