Desde sus primeros años de vida tras su nacimiento hace ya prácticamente un siglo, el Deportivo Alavés ha sido conocido como El Glorioso. Un calificativo al que ahora habría que añadir también el de solidario. El último motivo para ello es el que ha llevado a la entidad de Mendizorroza a cruzar fronteras de la mano del exfutbolista Benjamín Zarandona y la fundación con la que trata de ayudar a los niños de Guinea Ecuatorial, país del que es originaria su madre y por el que llegó a ser internacional. Así, el antiguo jugador de Betis y Valladolid (entre otros) y actual comentarista radiofónico y televisivo ha repartido entre los más pequeños del país africano nada menos que 25 cajas de material donado por El Glorioso.

Ello ha sido posible tras adherirse el club al proyecto solidario Pasa el balón a los niños de Guinea que tiene como máximo representante a Zarandona. No ha sido la primera vez en la que el Alavés se ha sumado a esta iniciativa pero sí la que lo ha hecho a título individual sin necesidad de llamamientos o convocatorios.

La buena relación que mantiene Benjamín con el secretario técnico vitoriano -Sergio Fernández- de la etapa de ambos como futbolistas ha facilitado en esta oportunidad la colaboración y así una gran cantidad de niños de diferentes localidades de Guinea Ecuatorial pueden lucir ya los colores del Glorioso. En concreto han sido 25 cajas de material las enviadas al país africano. El contenido es ropa de otras temporadas que estaba en desuso (uniformes antiguos) y material deportivo que disfruta de esta manera de una nueva vida y, además, ayuda a los más desfavorecidos a poder practicar deporte.

Una de las cuestiones más interesantes de esta iniciativa es que el material se ha entregado tanto a niños como a niñas, indistintamente. Los responsables de la fundación no han querido diferenciar deportes por sexos y han buscado fomentar siempre que ningún niño se cohíba a practicar cualquier deporte que desee. Como puede apreciarse en las fotografías que ilustran estas páginas, la entrega y recogida de los materiales siempre la realiza el propio Benjamín Zarandona (nacido en Portugalete de padre vasco y madre guineana) en persona. Él, que participa en la iniciativa de manera desinteresada, quiere corroborar en todo momento qué se entrega y cómo llega a sus destinatarios finales. No quiere intermediarios más que los necesarios en los envíos que como es lógico no puede hacer si no es con la ayuda de otras personas o transportes.

De esta manera el procedimiento para poder colaborar con su fundación -y que ha llevado a cabo el Alavés- es sencillo. La primera fase es ponerse en contacto con la asociación y una vez acordado qué se quiere entregar Benjamín se persona en el sitio. Una vez allí confirma la entrega y envían los materiales dirección Valencia para que desde el puerto de la localidad ché se transporten a Guinea Ecuatorial.

Cuando llegan al país africano es el propio exjugador el que se reúne con los responsables de cada pueblo y hace el reparto uno a uno en mano de los materiales. Todas las entregas se graban también para así trasladar al mundo la necesidad de ayudar. De este modo también la persona, organización o club que ayude sabrá que su entrega se ha llevado a cabo de manera correcta.

REPITEN Este tipo de actos solidarios no son nuevos en la ciudad. La única diferencia es que en años anteriores desde la asociación se ha tenido que hacer llamamientos a distintos puntos del estado. Este año, en cambio, la acción del Alavés ha sido por iniciativa propia. Desde el club se vio la necesidad de ayudar, pensaron como podían hacerlo y se lanzaron a realizarlo. El año pasado el llamamiento llegó a Gasteiz e hizo que muchos comercios y personas se concienciasen con el tema, animándose a ayudar en la causa de manera desinteresada. Así, se logró que muchos alavesistas se sumarán al proyecto y en total fueron cerca de 900 balones los que se repartieron en distintos pueblos de Guinea Ecuatorial. Además se envió también material para practicar otros deportes como tenis, gimnasia rítmica, natación o baloncesto.