Vitoria - Javier Zubillaga vivirá hoy su último día como albiazul, tras cuatro años al frente de la dirección deportiva y dos al mando del fútbol base. A sus 59 años, finalizará contrato con el Deportivo Alavés y cerrará una etapa que se puede calificar como exitosa, ya que el riojano llegó al club en Segunda B y lo deja asentado en la máxima categoría del fútbol español. Desde el ascenso a Primera División, Zubillaga ha ido perdiendo galones en beneficio del actual secretario técnico, Sergio Fernández, hasta quedar apartado de las operaciones del primer equipo.
El que ganara una Liga y una Copa del Rey durante su etapa como futbolista en la Real Sociedad, llegó por primera vez al Deportivo Alavés en 1994, permaneciendo como director deportivo del club hasta 1996. Tras varias aventuras en distintos equipos de España, regresó al Glorioso en 2012, en la segunda temporada con el grupo Baskonia al mando, con el objetivo de devolver al club babazorro a la división de plata. Ese verano Zubillaga tuvo que reconstruir la plantilla, realizando 20 fichajes y eligiendo un nuevo entrenador para el proyecto: el alavés Natxo González. Aquel verano llegaron jugadores como Jagoba Beobide, Borja Viguera, Guzmán Casaseca o Jonan García, pero el nombre de Manu García, actual capitán del equipo en Primera, destaca por encima de todos. Tras una gran temporada, el Alavés entró en play off y logró el ansiado ascenso en la eliminatoria frente al Real Jaén, para alzarse después con el título de Segunda B frente al Tenerife.
La temporada siguiente, tras un muy mal arranque, tuvo que prescindir de Natxo González y trajo a Alberto López. Ese año el club logró la permanencia en el descuento de un último partido de infarto, de nuevo frente al Jaén. Guzmán Casaseca, uno de sus fichajes, fue el autor del recordado gol. En la 2014-2015 se siguió confiando en Alberto López y se consiguió la permanencia más holgadamente, aunque la relajación de los jugadores al final precipitó su marcha. Suya fue la decisión de traer a Bordalás, movimiento muy criticado que resultó en el ascenso del club a Primera División. La afición acabó teniéndole mucho aprecio al actual entrenador del Getafe, pero Zubillaga había ido perdiendo relevancia durante aquel año, hasta ser relegado a responsable de la cantera. Sergio Fernández fue el elegido para dirigir al Alavés en su nueva etapa en primera.
Una plantilla con su sello Todavía quedan rastros de su labor en el primer equipo del Glorioso, donde permanecen tres grandes pilares como el ya mencionado Manu García, Fernando Pacheco o Víctor Laguardia. Entre sus 65 fichajes destacan las operaciones de Borja Viguera, Raúl García, Dani Toribio, Gaizka Toquero, Ion Vélez, Guzmán Casaseca y Unai Medina. Sin embargo, otros como Mauro Quiroga, Juanje, Miki, Nano, Sergio Ayala, Gorka Laborda o Iñaki Goitia no acabaron de cuajar. Zubillaga deja en el recuerdo, por lo tanto, operaciones positivas y no tan positivas que han resultado en dos ascensos en las cuatro temporadas en las que ejerció de director deportivo en el equipo vitoriano.