No solo en lo que concierne a la estructura deportiva del primer equipo el Alavés corre el riesgo al final de cada temporada de perder a alguna de sus referencias bien por mérito propio del profesional en cuestión, que despierta el interés de otro club, o bien por demérito de la entidad albiazul. También en la estructura de base le puede ocurrir exactamente lo mismo, que es lo que acaba de pasar con uno de los técnicos más cualificados y prometedores de la cantera de Ibaia. Endika Gabiña (Vitoria, 1985) anunció ayer que abandona por decisión propia la entidad albiazul, donde ha desarrollado gran parte de su trayectoria como técnico y donde finalizaba su contrato mañana viernes, 30 de junio.
Según la nota oficial, el que fuera coordinador general del fútbol base en Ibaia deja de pertenecer a la disciplina albiazul para emprender un nuevo reto profesional. Una aventura que, en esta ocasión, le llevará hasta Burgos, donde se hará cargo durante las dos próximas temporadas de la dirección deportiva del club castellano -actualmente en Segunda B-, que hasta hace unas semanas estaba dirigida por el también exalbiazul en la época de José Bordalás, Natxo Fernández, que podría recalar en el Getafe junto a su colega. Gabiña será presentado hoy en el Plantío (13.00 horas) para después comenzar a trabajar de lleno en la planificación de una temporada donde el ascenso a Segunda División volverá a marcar la temporada. Como se decía, gran parte de la trayectoria del técnico vitoriano se ha desarrollado en el Deportivo Alavés, donde llegó en la temporada 2011/12 procedente del Amurrio, en cuya estructura desempeñó la labor de preparador físico en el equipo de Tercera División. Un año después, fue reclutado por el Glorioso para encargarse de la parte física de los equipos de División de Honor y Primera Cadete antes de ascender en la 2012/13 como adjunto a la dirección deportiva del primer equipo que entonces comandaba Javier Zubillaga, uno de sus grandes valedores y con el que consiguió el ascenso a Segunda División. Su carrera continuó la campaña siguiente, donde asumió el cargo de coordinador general del fútbol base, un puesto del que ayer se despidió a pesar de haber recibido varias ofertas por parte del club en las últimas semanas. Al parecer, según ha podido saber este diario, discrepancias en la gestión y el proceder del club en el día a día de Ibaia habrían precipitado la marcha de uno de los mejores técnicos de la entidad. Una pérdida tan irreparable como la que hace un año se produjo con Aitor Orueta, otro entrenador de la casa al que se despidió sin justificación coherente tras un periodo de discrepancias con la dirección deportiva encabezada por Sergio Fernández.