Vitoria - La misma matraca de todos los fines de semana. El mismo discurso para tratar de explicar lo inexplicable. Una declaración de intenciones en toda regla con la que demostrar que un equipo que olía a Segunda hace un par de meses está en plenas facultades ahora de sellar la permanencia cuando aún restan catorce partidos de Liga. Es el resumen, manido por momentos, que cada jornada esgrime Abelardo para valorar el milagro del Alavés, que siempre converge en el mismo punto: sus jugadores. A ellos volvió a encumbrar ayer en su última comparecencia pública, minutos después de tumbar en la lona al Deportivo, uno de sus rivales en la lucha por la salvación. “Me hace sentir muy orgulloso dirigir a estos jugadores; es impresionante el nivel de compromiso que tienen, todos sin excepción, son una pasada. Debo decir que mis expectativas se han visto superadas tanto en lo que rodea a ellos como a toda la gente del club. Estoy feliz”, se sinceró el preparador albiazul, ya lanzando a la hora de ponderar el trabajo de sus pupilos, incluidos los menos habituales. “El porcentaje del éxito que los menos habituales tienen en el resultado del equipo es altísimo y es impresionante su actitud en este sentido. No son situaciones fáciles y lo están haciendo fenomenal, con una actitud extraordinaria”, abundó el preparador, visiblemente satisfecho por la importancia del triunfo ante el conjunto gallego. “El equipo transmite una intensidad y unas ganas de hacerlo bien que es impresionante y hoy, sobre todo en el segundo tiempo, hemos jugado muy bien. Hemos dominado y controlado el partido después de corregir algunas cosas que el equipo ha interpretado muy bien. Hemos atacado y defendido bien y circulado el balón rápido, y hemos finalizado además muchas jugadas quizá porque hemos estado muy concentrados y porque hemos apretado mucho mejor su salida de balón, algo que en la primera parte no fuimos capaces”, analizó Abelardo, a quien después se le cuestionó por la escasa posesión que acostumbra su equipo. “Para mí la posesión es llegar arriba, centrar y rematar. Me fijo más en eso que en la posesión, que si la haces en tu campo y no atacas o no rompes líneas de pase, no sirve para mucho. En ese sentido, a lo mejor no tenemos tanta posesión pero procuramos ser más verticales y llegar por bandas. Esa es nuestra idea de juego”, explicó el técnico, que puso fin a su alocución apelando a la cautela a pesar de lo que resta de campeonato. “Hoy hemos dado un paso importante pero quedan aún catorce partidos. Yo llevo once partidos y la racha es impresionante pero quedan más partidos de lo que yo llevo, así que hay que seguir en esta línea porque quedan menos puntos para el objetivo pero aún no está hecho”.