Vitoria - El Deportivo Alavés ya cuenta con dos incorporaciones en el mercado invernal tras cerrar la contratación de Hernán Pérez -cedido por parte del Espanyol hasta el final de la presente campaña sin que exista entonces opción contractual para que sea traspasado al club vitoriano, con el que pasó ayer reconocimiento médico, firmó su nuevo contrato y hoy se prevé que complete su primer entrenamiento- y con el extremo paraguayo y John Guidetti ha buscado la dirección deportiva dos perfiles completamente diferentes a los que ya tenía en plantilla para reforzar la parcela ofensiva.
La llegada de Guidetti supone contar con un ariete a la antigua usanza, una figura que se buscó sin éxito en el pasado mercado veraniego y que es muy diferente al perfil de rematador en exclusiva que ofrece Christian Santos. El sueco es un nueve batallador, con capacidad para fijar a las defensas y de tremendo despliegue físico, aunque, por norma general, mucho menos efectivo de cara a la portería rival que el venezolano, que en ese apartado es un auténtico especialista pero que se limita solo a eso. El escandinavo va a liberar mucho a Munir, poco acostumbrado a actuar como referencia en el juego de espaldas y en la pelea con los centrales, cuestiones que Guidetti maneja a la perfección.
Por su parte, Hernán Pérez también ofrece una versión un tanto distinta a la de los hombres que ocupan los extremos o pueden actuar en la mediapunta. El único jugador que en esa demarcación ofrece velocidad para romper es Alfonso Pedraza por la izquierda y parecidas virtudes adornan al paraguayo, que suele desempeñar su labor por la banda derecha. Muy vertical, incisivo, hábil en el regate y que gusta de buscar la portería rival y el uno contra uno.
Se trata de una variante menos asociativa a la que en esa banda derecha representa Ibai Gómez, al que le gusta más buscar posiciones centradas -lo mismo ocurría con Óscar Romero, que arrancó la temporada como pieza para cubrir ese extremo y que iba siempre hacia adentro para aprovechar su pierna izquierda-, y también diferente a los Burgui Aleksandar Katai o Rubén Sobrino que también actúan habitualmente en esas zonas del campo y que son jugadores talentosos pero menos rompedores. - DNA