vitoria - Máxima intensidad. Eso es lo que ofrece el último fichaje del Deportivo Alavés en su tarjeta de presentación. Y es que John Guidetti no entiende el fútbol -ni la vida- de otra manera. El jugador sueco vive cada segundo sobre el terreno de juego como si fuese el último y con un único objetivo en su cabeza, la victoria. Unas características de las que espera contagiarse El Glorioso, que presentó de manera oficial ayer a su primer refuerzo de invierno, que llega a Mendizorroza para intentar cubrir una de las principales carencias mostradas por el equipo hasta el momento, la eficacia de su delantera.
Tras disfrutar de pocos minutos de juego este curso en el Celta, Guidetti afronta su cesión al combinado albiazul dispuesto a que su peculiar personalidad se convierta en un revulsivo. “En el campo estoy un poquito loco. Juego siempre con mucho corazón y necesito dar siempre el cien por cien, no entiendo las cosas a medias. Jugué en Mendizorroza la temporada pasada con el Celta en la Copa del Rey y la afición es increíble. Lo más importante del fútbol son los seguidores y me recordaron a los del Feyenoord o del Celtic. Tener un apoyo así es fundamental y a mí me ayuda a jugar mejor, me encanta un público así”, explicó.
El delantero sueco confesó que ha visto “muchos partidos” del Alavés y significó que pese a los problemas clasificatorios tiene “jugadores muy buenos”. En este sentido, se mostró encantado de poder compartir espacio con hombres como “Munir, Burgui o Bojan”. Además, dejó claro que no aterriza buscando el lucimiento personal. “No me importa quién marque los goles, me da igual. Lo importante no es que los meta yo o no, lo importante es que los hagamos y el Deportivo Alavés gane partidos”, precisó.
Un objetivo que el ariete tiene tatuado a fuego. “Me gusta mucho, mucho ganar y no me gusta nada perder. Cuando no gano no hablo ni con mi mujer. Necesito ganar siempre, no solo en el fútbol. Quiero ganar aunque esté jugando a las cartas o al Monopoly”, confesó con una sonrisa. Una sensación que, desgraciadamente, el Alavés no ha podido disfrutar demasiado hasta el momento, lo que le ha llevado hasta la zona trasera de la clasificación. Una ubicación que no asusta en absoluto al sueco. “El fútbol es igual en todos los sitios, siempre hay presión. Cuando estaba en el Celtic había que ganar para poder lograr títulos y ahora aquí hay que ganar para evitar el descenso pero al final es lo mismo”, argumentó.
Respecto a su ubicación sobre el césped, Guidetti reconoció que donde mejor se desenvuelve es “como nueve, más centrado”, dejando el espacio libre en las bandas para otros compañeros. Por último, se declaró preparado para debutar como albiazul en cuanto Abelardo lo estime oportuno. “Físicamente stoy muy bien porque he estado entrenando con el Celta y he jugado en la Copa también. Estoy listo para jugar cinco o 95 minutos cuando el mister quiera”, explicó.
Opción de compra La llegada del sueco a Vitoria se ha cerrada oficialmente como una cesión hasta el próximo 30 de junio, aunque el contrato recoge varias cláusulas importantes. La primera, es una opción de compra obligatoria por parte del Alavés en caso de lograr la permanencia. Está tasada en cuatro millones de euros fijos más 750.000 en variables y el 20% de un posible traspaso posterior. En caso de descenso, su ejecución ya no sería obligatoria. Por otro lado, Guidetti no podrá jugar este curso contra el Celta.