Solventó con la suficiencia que se esperaba el Alavés su primer partido de los octavos de final ante el Formentera y lo hizo con tres chispazos que resultaron suficientes también para dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria y sellar el pase a cuartos. Hasta ahí, todo normal. Lo anormal se produjo minutos antes del comienzo del partido, cuando en una cita propicia como la de ayer para los no habituales, uno de ellos, y además de cierto peso y elevado caché como Bojan, no formaba parte del once inicial. Una decisión sorprendente cuya explicación se supo a la conclusión del partido, cuando el propio Abelardo reconoció que fue el club -por mediación del director deportivo, Sergio Fernández- quien le comunicó que no contara con el jugador. Minutos antes del pitido inicial, según relató Radio Vitoria, se había podido ver al jugador ilerdense y el propio Fernández intercambiando impresiones sobre el terreno de juego de forma muy expresiva, una situación que horas antes ya había tenido lugar en el hotel de concentración entre los mismos protagonistas y el entrenador, Abelardo, lo que podría encajar con la decisión que finalmente se tomó. Que el jugador no actuara ni un solo minuto bien por la decisión de la propia entidad o por la suya propia en un arrebato ante su delicada situación en el equipo y su deseo de abandonar el Alavés. Un capítulo de cierta tensión, en definitiva, que apunta a la salida inminente de uno de los jugadores llamados a liderar el nuevo proyecto albiazul y que, sin embargo, debido a la falta de confianza en su juego de los distintos entrenadores que han pasado por el banquillo hasta la fecha nunca ha cumplido las expectativas con las que llegó a Vitoria cedido por el Stoke City de la Premier League.