Vitoria - Tras una semana de descanso, las vacaciones tocaron ayer a su fin para una plantilla del Deportivo Alavés que regresó a las cuatro de la tarde a su hábitat natural de Ibaia para comenzar a preparar la exigente cuesta de enero que le espera al equipo vitoriano, ya que en las próximas semanas toca compaginar la competición liguera con el regreso de las eliminatorias de la Copa del Rey y los partidos se sucederán sin solución de continuidad.

Según informó el club a través de los cauces oficiales, ningún jugador se ausentó de esta primera sesión de trabajo tras el regreso de las vacaciones. El único que regresó con un poco más de tardanza por culpa de los aviones fue Mubarak Wakaso, aunque el centrocampista africano se puso a las órdenes de Abelardo a lo largo de la sesión unos pocos minutos más tarde que el resto de sus compañeros. Que se sepa públicamente, todos aquellos futbolistas a los que se busca salida se presentaron ayer en Vitoria y completaron el entrenamiento con normalidad.

Las buenas noticias fueron los regresos al grupo de Rubén Sobrino y Rodrigo Ely, que se perdieron los últimos partidos de diciembre por culpa de sendas lesiones musculares. Los dos futbolistas ya se encuentran recuperados y listos para reaparecer en cuanto la competición se ponga en marcha de nuevo. Misma situación que un Víctor Laguardia que ya se sentó en el banquillo en el último partido contra el Málaga y que va descontando las horas para volver a jugar un encuentro oficial -seguramente, el del próximo miércoles en Formentera- tras ocho meses de baja por la grave lesión de rodilla que sufrió en abril.

Quien de momento sigue al margen del grupo es un Carlos Vigaray cuya baja se está prolongando mucho más de los inicialmente previsto. El madrileño arrastra un derrame en la rodilla desde finales de noviembre y de momento no se ha podido reintegrar al grupo cuando en principio se pensaba que iba a ser cuestión de unos pocos días. De la misma manera, Héctor Hernández sigue su recuperación en solitario. - B. Mallo