Con independencia de quién sea el entrenador escogido por Josean Querejeta para sustituir a De Biasi, el reto que se le presenta a este Deportivo Alavés es a todas luces mayúsculo si lo que pretende es salvar la categoría. Una empresa extraordinaria con tintes incluso más propios de la mística que deberá recuperar el terreno perdido a marchas forzadas si no quiere llegar al mes de abril descendido de forma matemática. Un escenario lamentable que ya la pasada temporada sufrieron los tres peores equipos de la categoría, el Sporting, el Osasuna y el Granada. Lamentablemente para el Alavés, alguno de estos equipos contaba incluso con más puntos que los que el Glorioso tiene a estas alturas, lo que da una idea de la magnífica dificultad a la que se enfrenta la entidad alavesa. Pero como quiera que el fútbol, que diría el otro, es solo fútbol y cualquier cosa puede suceder en un terreno de juego, el alavesismo y el propio club continúan agarrándose a las matemáticas para tratar de estirar la cuerda de la ilusión todo lo que sea posible. Porque quedarse corto o descolgado antes del parón de Navidad sería un mazazo de proporciones colosales no ya solo para el propio proyecto albiazul, que quedaría herido de muerte a falta de muchos meses de competición, sino sobre todo para una masa social entregada y ejemplar a la que semejante suplicio se le haría eterno.
Por eso el reto del vestuario tiene forma de número y se llama 25, que son exactamente las jornadas que desde el próximo lunes, como si fueran montañas del Himalaya, deberá ir superando el Alavés con el hilo que sujeta la guillotina pendiente sobre su cabeza. Una sobre otra y así hasta el final. Sin fallo ni error posible y esperando a cambio que sí los comentan sus rivales inmediatos. Vuelven de nuevo las cuentas de la abuela, nuevamente protagonistas en estos días de desilusión y zozobra en los que representan ya lo único que le queda al alavesismo y a los propios jugadores para firmar una heroica. 25 finales, aunque suene a tópico, que comenzarán este lunes ante el Girona en Montivi (21.00), donde presumiblemente se sentará ya el nuevo entrenador.
Si la progresión de estas trece primeras jornadas de liga mantiene su cadencia, es muy probable que al final del campeonato el descenso a Segunda División vuelva a cotizar a la baja, como ya ocurrió la temporada pasada. En este capítulo, quizá 35 puntos sean suficientes en mayo para sellar la permanencia un año más en la élite y esquivar las garras del descenso a los infiernos, que el curso pasado se llevó por delante al Sporting (31 puntos), Osasuna (22 puntos) y Granada (20 puntos). Para que esto no ocurra, el Alavés sabe que las cuentas pasan por sumar, como poco, diez de los próximos 25 partidos, o lo que es lo mismo, ser capaz de obtener la victoria en 2 de cada 5 partidos disputados de ahora en adelante, un objetivo que mirándolo con cierta perspectiva parece poco probable habida cuenta de las malas sensaciones que está ofreciendo el equipo en sus primeras trece jornadas de Liga y de unos resultados que tampoco invitan al optimismo. El Alavés solo ha sumado dos triunfos hasta el momento y no ha concedido ningún empate. El resto, derrotas de todo calibre acompañadas de un registro ofensivo paupérrimo, como ya contó este periódico en su edición de ayer: el actual Glorioso es el segundo peor goleador de todo el fútbol español (casi 500 equipos entre todas las categorías nacionales) con siete goles que solo superan a los cinco que lleva el Vilassamar de Girona, en el grupo 5 de la Tercera División catalana. Un milagro, en definitiva, para un panorama desolador. Seis jornadas restan para cerrar la primera vuelta y dos victorias y un empate, como mínimo, se antojan necesarias para comer el turrón con cierta holgura. Todo lo que escape a eso será carbón del malo.
A corto plazo, al menos hasta que concluya la primera vuelta (19 partidos) , el exigente calendario al que tendrá que hacer frente el equipo será el siguiente:J 14ª Girona (fuera). Primera prueba de fuego para el nuevo técnico ante un rival directo.
J 15ª Las Palmas (casa). Segunda prueba y debut en casa para el nuevo técnico. También ante un rival directo.
J 16ª Atl. de Madrid (fuera). A mediados de diciembre tocará medirse a uno de los grandes de la Liga en su espectacular Wanda Metropolitano.J 17ª Málaga (casa). Será el conjunto andaluz, a priori, otro de los rivales directos del Alavés, por lo que esos tres puntos se antojarán clave de nuevo.
J 18ª Ath. de Bilbao (fuera). Arrancará el año nuevo el Glorioso contra un vecino demasiado irregular en el presente curso.
J 19ª Sevila (casa). Otro rival de campanillas para saludar al 2018 en Mendizorroza.