Entre que no anda fino esta temporada y que su defensa es un coladero, no está siendo este arranque de curso del agrado de Fernando Pacheco. La pasada campaña un portero de solvencia y garantías que además de alcanzar los puestos nobles de la clasificación y colarse en la final de la Copa del Rey ante el Barça llegó a sonar incluso como seleccionable para el combinado de de Julen Lopetegi. Sin embargo hoy, por razones evidentes, poco o nada hay de todo aquello, siendo el meta extremeño una sombra de lo que fue que aún y todo, continúa sosteniendo el endeble anclaje defensivo de este Alavés hasta que, de malo que es, se termina derrumbando sin que el portero sea capaz de mucho más. Lo de ayer en Getafe resulta un ejemplo palmario del via crucis que tiene que estar viviendo esta temporada; una situación de estrés permanente que en el caso de un portero tiende a multiplicarse, aunque la fortaleza mental de Pacheco en este sentido hace que sus buenas actuaciones continúen estando muy por encima de la media de sus defensas, empeñados una y otra vez en dejarle vendido ante los rivales, que claro, acaban marcando a placer. Ocurrió ayer, lo cual supuso dentro del ámbito estadístico que Pacheco encajó su gol número 100 defendiendo la portería del Alavés. Se lo marcó esta vez Bergara (minuto 6), que ya forma parte del particular registro de Pacheco, que acumula hoy 94 partidos como jugador albiazul desde que llegó a Vitoria en Segunda División. Desde entonces, ha disputado 40 partidos en Segunda (34 goles encajados), 49 encuentros en Primera (64 goles) y cinco más en Copa del Rey (seis goles encajados).

1ª Div. 64 goles en 49 duelos.

2ª Div. 34 goles en 40 duelos.

Copa. 6 goles en 5 partidos.