Vitoria - Dos jornadas de Liga y un parón por compromisos internacionales después, el Deportivo Alavés arranca este fin de semana en Vigo (domingo, 18.30) su segunda temporada consecutiva de la era moderna en Primera División. La posterior a la inesperada final de la Copa del Rey del pasado 27 de mayo, la posterior a la sorprendente novena posición y aquellos 51 puntos al final del campeonato y, sobre todo, la posterior a la explosión futbolística de jugadores como Theo, Marcos Llorente, Kiko Femenía, Camarasa o Ibai, el último superviviente de un grupo extraordinario que marcó un punto de inflexión en la historia del club y permitió a varios de aquellos integrantes continuar sus carreras en clubes de postín como el Real Madrid, el Betis o el Watford de la Premier League. Como en tantas otras ocasiones en el pasado, de nuevo el Alavés volvió a ejercer de trampolín para relanzar las carreras de determinados futbolistas.
Tras las dos primeras derrotas en liga ante Leganés y Barça y sobre todo después de una imagen colectiva que ofrece más dudas que motivos para el optimismo, la renovada escuadra albiazul tras las llegadas a última hora de tres jugadores que han resultado ser un soplo de aire fresco para el alavesismo como Medrán, Bojan y Munir, inicia este domingo el Glorioso ante el Celta un nuevo curso en Primera con la imperiosa necesidad de comenzar a sumar puntos y evitar de este modo que esa corriente de pesimismo que ahora mismo existe entre una parte de los aficionados se disipe como la niebla lo antes posible. Lo sabe y lo entiende así el propio técnico, Luis Zubeldía, los jugadores y, por supuesto, la masa social del club, que a pesar de la desbandada que ha vivido el equipo este verano ha vuelto a poner de manifesto su total compromiso con el equipo con una actitud ejemplar que ya se pudo ver en Butarque en el estreno liguero y una semana después en Mendizorroza ante la escuadra de Ernesto Valverde. ¿Pero qué piensan realmente los aficionados sobre este nuevo proyecto del Alavés en la elite? ¿Están de acuerdo con el resultado final de la actual plantilla? ¿Qué fortalezas o carencias ofrece el plantel?
Para dar respuesta a estas y otras cuestiones similares, este diario ha pulsado la opinión de varios aficionados que, en síntesis, se muestran satisfechos con el resultado final de la plantilla aunque temerosos de que el melón que estos días trata de abrir Zubeldía termine por ofrecer un resultado, como poco, igual de competitivo y solidario que el del año anterior. “Eso es lo único que no estamos dispuestos a negociar en este club, el compromiso y la entrega por esta camiseta en cada partido”, sostiene uno de los protagonistas consultados. Si hubiera que fijar un termómetro para medir el grado de satisfacción del alavesismo con la actual plantilla, el nivel se situaría en una más que aceptable consideración, resultando fundamental en esta apreciación la llegada en los últimos días de ese particular trío de futbolistas que algunos ya han bautizado con el manido MBM (Munir, Bojan y Medrán). “Me gusta y mucho el equipo que ha quedado con las incorporaciones de Bojan y Munir, sobre todo. Tenemos un equipo más largo que el año pasado y además con una novedad que puede ser una de las fortalezas de este curso: la cantidad de variables de medio campo hacia arriba”, sostiene Amador Olano, un vitoriano de 50 años que es socio del club desde que cumplió los cinco. Para Iñaki Osés, otro veterano de guerra, las sensaciones son parecidas, coinciendo con su colega en que la llegada de Bojan y Munir resultará determinante en el devenir del equipo. “Su incorporación es un salto grande, tanto en calidad como a nivel mediático por cuanto vienen de donde vienen y además son internacionales. Si se comprometen con esta camiseta, les calculo 20 goles entre ambos este año”, pronostica con cierto atrevimiento este aficionado, que considera a este plantel con más calidad que el de la temporada pasada y una circunstancia que puede resultar beneficiosa para el grupo, “muchos de los jugadores tienen todo por demostrar”. Esta suerte de Espada de Damocles es, a juicio de Aitor Sanz, el presidente de la Peña Tribuneros Albiazules, un riesgo a la par que una oportunidad, especialmente en el caso de Bojan, venido a menos en las últimas temporadas desde que debutó y formó parte de aquel Barça mágico que dirigió Pep Guardiola y que protagonizó gestas para la historia como aquel 2-6 que le endosó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. “Estoy con ilusión pero al mismo tiempo temeroso por lo que hemos fichado este año, que no parece mucho, pero con la llegada de Munir y Bojan el equipo parece otro, esa es la verdad. Y con Medrán, claro, que nos puede dar muy buenas cosas. Pero con Bojan es todo un poco una incógnita. Iba para estrella y al final... Menos mal que aún es joven y tiene recorrido, por eso tengo la esperanza de que pueda convertirse en un caso tipo Jordi Cruyff del Alavés, ¿por qué no?”.
las carencias son defensivas A la espera de que el trabajo de sus frutos, en lo que también existe una cierta unanimidad es en el entramado (frágil, de momento) defensivo que ofrece el equipo. “La debilidad la podemos tener ahí, sobre todo en el centro de la defensa, pero solo hasta que se recupere Laguardia”, valora Amador Olano con cierta impaciencia. Para Osés, en cambio, el problema está en esa aparente falta de confianza que el ténico tiene en la banda izquierda y en la poca confianza que de momento ha demostrado con el canterano Víctor para plantarle cara a Vigaray en el lateral derecho. “Espero que le conceda una oportunidad, que se nos llena la boca de cantera y luego no sale nadie”, advierte antes de mostrar sus dudas sobre el central chileno Maripán, al que aún no se ha visto. “¡Cómo tiene que estar para que juegue Alexis! Estamos cojos en esa demarcación”, concluye este aficionado. Idurre Frías, por su parte, pide paciencia para un proyecto nuevo pero resalta el punto de “intensidad” y “competitividad” que presenta el equipo, que con la llegada de Bojan y Munir está muy dotado en cuanto a calidad en las zonas calientes del campo.