Vitoria - Todo el alavesismo esperaba una jornada final frenética antes del cierre del mercado veraniego, pero las expectativas que se habían generado de antemano estuvieron muy lejos de cumplirse. Cuando se aguardaban un mínimo de tres contrataciones y alguna salida, el Deportivo Alavés simplemente oficializó a primera hora de la mañana la cesión de Álvaro Medrán que ya estaba perfectamente encaminada con el Valencia y la sorpresa, relativa, llegó en torno a las ocho de la tarde con el anuncio de la llegada a préstamo de Munir El Haddadi procedente de Fútbol Club Barcelona. Con estas dos novedades, en las oficinas del Paseo de Cervantes se dio la jornada laboral por resuelta a pesar de que en el entorno del club se esperaba, además de al centrocampista y al delantero, la contratación de un lateral derecho que finalmente, y de manera sorprendente, no acabó de producirse.
Tras haber cerrado el jueves la llegada de Bojan Krkic, la cesión de Munir supone el segundo gran movimiento del Alavés en el mercado recién cerrado. El delantero hispano-marroquí era un objetivo de Sergio Fernández desde la pasada campaña, pero el anterior verano no pudo conseguirse la cesión de un futbolista que acabó recalando en el Valencia. Sin sitio de nuevo en el Barcelona, El Glorioso ha mostrado un gran interés por el futbolista durante todo el verano y esa oferta estaba sobre su mesa desde hacía semanas. Ya no existía ninguna confianza en contar con el joven que ayer cumplió 22 años, pero la operación se reactivo a medianoche del jueves cuando cerraron el resto de mercados europeos de relevancia sin que el atacante encontrase acomodo. Perdida la opción de jugar en el Viejo Continente, Munir apostó ayer por recalar en Mendizorroza durante una temporada en una cesión en la que el club vitoriano no tendrá posibilidad de ejecutar su compra cuando acabe el curso.
un solo ‘nueve’ puro Munir ofrece a Luis Zubeldía polivalencia en el ataque, ya que puede actuar como delantero de referencia o también partir desde la banda. Destaca por su gran punta de velocidad y su capacidad para asociarse con sus compañeros y, como en el caso de Bojan, en el Paseo de Cervantes esperan que recupere ese instinto asesino y de jugador diferencial que mostró cuando llegó al primer equipo barcelonista y que se ha ido apagando con los años. En todo caso, el hispano-marroquí no responde a la figura de ariete clásico que el club estaba buscando en el mercado. El director deportivo ha manejado varias alternativas en las últimas horas, pero ninguna acabó concretándose y finalmente la apuesta fue por otro jugador mucho más liviano y rápido. El único nueve puro de la plantilla es Christian Santos.
La incorporación de Munir fue la sorpresa de la jornada, ya que a primera hora del día se cerró una incorporación que ya era esperada. Alavés y Valencia cerraron el contrato de préstamo de Medrán, que jugará un año en Vitoria sin que el club albiazul tenga una opción de compra al final del curso. El cordobés llega a Mendizorroza para aportar su fútbol creativo en el centro del campo, un perfil que todavía quedaba por cubrir en una demarcación en la que Zubeldia contará con muchas y variadas alternativas para componer sus alineaciones.
Eso sí, lo verdaderamente sorprendente fue que el club optase por cerrar con dos refuerzos el último día de mercado. Durante todo el zoco de futbolistas veraniego se había hablado de la necesidad de contratar un lateral derecho y se esperaba que esa posición la cubriese el madridista Achraf Hakimi. Descartada hace un par de semanas esa opción, desde el Paseo de Cervantes se ha estado sondeando el mercado durante los últimos días sin que se llegase a concretar, de manera sorprendente, ninguna llegada. Así las cosas, Carlos Vigaray se queda como el único lateral derecho específico a las órdenes de un Zubeldia que tendrá que buscar soluciones dentro de su propia plantilla cuando el madrileño no pueda jugar.