Vitoria - El Deportivo Alavés tiene muchos frentes de negociaciones abiertos, pendientes en la mayoría de los casos de las decisiones de los clubes que tienen los derechos de los jugadores que Sergio Fernández quiere incorporar al nuevo proyecto albiazul. Con varios futbolistas ya hay acuerdos más o menos firmes, pero hay que concretar también aspectos como traspasos o rescisiones de contrato para que puedan desembarcar en Mendizorroza a lo largo de los próximos días, que pueden acabar convirtiéndose en semanas o, en el peor de los casos, quedando en agua de borrajas. En esta situación de tensa espera de los acontecimientos se encuentra El Glorioso con Javier Eraso, un centrocampista que tiene vínculo en vigor con el Athletic y a cuya posible desvinculación del club bilbaíno están muy atentos desde el Paseo de Cervantes para, entonces, acometer su deseada contratación.

El navarro, de momento, está concentrado con su equipo en Suiza tratando de ganarse un hueco en los planes de José Ángel Ziganda tras una segunda temporada en San Mamés en la que apenas disputó trece encuentros a las órdenes de Ernesto Valverde después de haber jugado 32 partidos -en los que consiguió cinco goles- con el mismo técnico en su primera campaña como rojiblanco tras su explosión en el Leganés. La presencia inamovible de Raúl García en la mediapunta y la acumulación de piezas en el centro del campo le dejaron sin apenas opciones -vigésimo segundo del equipo en minutos totales-, una situación que, al menos sobre el papel, apunta a repetirse en la presente campaña pese al relevo en el banquillo vizcaíno.

El equipo bilbaíno cuenta con superpoblación de piezas en el centro del campo y el nombre de Eraso ha sido uno de los primeros en salir en la lista de probables descartes. Eso sí, las primeras decisiones de Ziganda en este sentido no llegarán nunca antes del final de la concentración del equipo en Crans-Montana, que concluirá el próximo martes. El preparador navarro quiere probar a todos sus jugadores antes de comenzar a descartar piezas, pero, de partida, su paisano lo tiene complicado para cumplir una tercera campaña como rojiblanco.

del todo a la nada Eraso afronta su último año de contrato con el Athletic y no desea revivir de nuevo la experiencia de la pasada temporada, cuando, a pesar de mostrar un nivel notable cada vez que saltó al césped, apenas disfrutó de oportunidades. Leganés y Eibar son dos clubes que se han interesado ya por su situación, pero la idea de pasar a engrosar la plantilla del Alavés es la que más parece atraerle.

Para que ese matrimonio pueda acabar concretándose, siempre y cuando Ziganda exprese antes que no cuenta con él tal y como todo hace prever, el centrocampista navarro tiene que resolver primero su actual vinculación con el Athletic. Y, precisamente en esa cuestión puede residir el mayor problema para los intereses alavesistas. En las dos últimas temporadas, la entidad del Paseo de Cervantes ya se ha encontrado con bastantes trabas para hacerse con los servicios de dos exrojiblancos como Gaizka Toquero e Ibai Gómez, que no se encontraron ninguna facilidad para abandonar Bilbao con destino Vitoria y a los que, económicamente, les hubiese salido bastante mejor cualquiera de las otras opciones que manejaban en el mercado y que desde Ibaigane se contemplaban con mejores ojos.

todoterreno con gol De momento, y con Eraso a las órdenes de Ziganda en Suiza, El Glorioso se mantiene a la expectativa con un futbolista que le puede ofrecer muchas alternativas en el centro del campo y que, además, cuenta con un buen instinto goleador. Formado en la cantera de Osasuna, el navarro fue protagonista de uno de esos habituales desencuentros entre los rojillos y el Athletic cuando puso rumbo a Lezama, donde brilló en el filial para irse dos años al Leganés al no tener hueco en el primer equipo. En el equipo madrileño fue clave en el ascenso a Segunda División y la posterior permanencia en la categoría de plata, lo que le abrió de par en par las puertas de San Mamés para firmar un brillante primer curso en el Athletic antes de desaparecer en su segunda campaña.

Si el Alavés consigue incorporar a Eraso, ganaría un jugador de carácter y raza que puede actuar en todas las posiciones del centro del campo y que aportaría un importante despliegue físico y también una buena capacidad goleadora. Un perfil diferente al de los jugadores de eminente corte técnico por el que el club ha apostado en la zona de tres cuartos, ya que se trata de un todoterreno que cubre mucho campo, con capacidad para incorporarse desde la segunda línea y buen remate para atacar la portería rival.