Madrid - La final ya está aquí, por fin.

-Estamos con ganas de que llegue porque la semifinal fue ya hace mucho tiempo, hemos tenido muchos partidos de Liga y ya hay ganas de final. Estábamos centrados en la Liga y esta semana ya han empezado las preguntas y la gente se ha interesadp más. Hasta ahora, teníamos trabajo de sobra y no ha habido tiempo para hablar de la final. Nos hemos centrado en los partidos que hemos tenido, que eran muy importantes y hemos preparado bien la final. Ya veremos si llegan los nervios.

Usted, por su experiencia, destacaba la importancia de llegar tras una serie de buenos resultados y se ha conseguido.

-Es lo que pretendíamos. Siempre hemos dicho que íbamos a ir partido a partido cada semana, pero teniendo siempre claro que no era lo mismo llegar con una serie de victorias que con otra de derrotas a la final. Llegamos con muy buenas sensaciones y eso es muy importante anímicamente.

Será su quinta final, la cuarta de Copa. Ya no le pilla de nuevo y seguro que los nervios de la primera vez ya no están ahí.

-Yo el primer año que jugué tenía muchos nervios y al final estabas cagado. Ahora sé que es un partido para disfrutar. Hay muchos partidos de nerviosismo, por ejemplo si juegas por el descenso o cosas así. Esos sí que son partidos difíciles de jugar. Una final de Copa con el Alavés nada más llegar a Primera, es un partido para disfrutar sin nervios y pasarlo bien. Y, ojalá, hacerle disfrutar a la gente.

Otra final. Quién se lo iba a decir cuando fichó por el Alavés.

-No te lo puedes ni imaginar. Cuando yo llegué aquí el año pasado el objetivo no era casi ni entrar en play off. Lo primero era mantenerse en Segunda y habernos metido en el play off hubiera sido un temporadón. Acabamos ascendiendo y, encima, primeros. En un año más, estamos en una final de Copa y nos hemos salvado faltando siete jornadas. Nadie era tan optimista como para pensar algo así y creo que estos momentos hay que disfrutarlos.

Este año no le habrá hecho la predicción a su mujer como cuando fichó y le aseguró que volvía a Vitoria para ascender.

-Este año no le he dicho nada de esto a mi mujer. No lo esperaba, pero es una recompensa al trabajo bien hecho. Llevamos dos temporadas muy buenas y esto tiene una dificultad increíble. Hemos hecho bien el trabajo y aquí estamos con ganas e ilusión. Es un partido que la gente lleva tiempo esperando después de mucho sufrimiento. Para mí es increíble porque no me esperaba poder vivir algo así en mi vida otra vez. Me ha llegado gracias al esfuerzo de todos y quiero dar las gracias a la gente que siempre ha confiado en nosotros y ha estado con el equipo en los malos momentos. Ahora, que disfrute con nosotros.

¿Es diferente a las vividas con el Athletic?

-Vivir una final siempre es alegría e ilusión. Lo vivo igual que mi primera final. No muchos jugadores pueden decir que han jugado una final de Copa y yo voy a por la cuarta. La verdad es que no cambio nada de toda mi trayectoria. Es especial por ser de Vitoria, pero creo que para todos los jugadores que no estamos acostumbrados a ganar títulos tener la opción de pelear por uno es algo inolvidable y especial. Ganar esta Copa con el Alavés sería...

¿Cómo ve a la afición y a su propia familia?

Ilusionadísima. Me recuerda a la primera final con el Athletic, que estaba todo el mundo como loco porque llevaban veinticinco años sin luchar por un título. Esto no pasa todos los días y este club solo ha vivido una final. La gente te para por la calle, te da las gracias y te cuenta que está muy ilusionada. Es emocionante que te muestren su cariño porque eso compensa nuestro trabajo. En Vitoria solo se ha vivido Dortmund y la gente se va a volcar. Madrid va a ser una fiesta. En lo personal, es algo muy importante para mí y para los míos. Ya he jugado finales, pero toda mi familia es alavesa y de aquí son mis amigos y eso lo hace aún más especial. Era impensable jugar una con el Alavés. Veo a mi familia y a mis amigos ilusionadísimos. Todo es 27, 27 y 27.

Si se habla solo de experiencia, ante el Barcelona poco hay que hacer.

-Tienen más experiencia y la mayoría han jugado finales. Nosotros, solo tres o cuatro hemos peleado por un título. Ahí ellos tienen ventaja, pero nosotros tenemos mucha más ilusión. Para todos menos para Alexis puede ser el primer título de Copa y vamos con la máxima ilusión y sabiendo que detrás tendremos una afición que está igual de ilusionada que nosotros. El Barcelona es favorito porque está acostumbrado a jugar finales y no va a tener nervios. Nosotros tendremos nervios y sabemos que son mejores, pero ya hemos demostrado este año que somos capaces de ganarles. Ellos también saben que podemos ganarles y que no se pueden relajar.

Vaya suerte la suya, cuatro finales de Copa y las cuatro contra el Barcelona.

-Parece que mi vida gira en torno al Barcelona... En una final es un equipo al que el complicado meterle mano. En un partido de Liga pueden pasar muchas cosas, pero peleando por un título... La sorpresa es difícil, pero vamos a hacer todo lo que podamos.

Habrá quien diga que esta versión del Barça es la peor de los últimos años.

-Puedo decir que es el más vulnerable y luego nos meten cuatro. Sigue teniendo los mejores jugadores del mundo. El primero de Guardiola estaba a un nivel increíble y este equipo no es peor. Creo que el Barcelona ha demostrado que nunca se le puede dar por muerto ni desprestigiarlo. Se vio en ese partido contra el PSG o en el Bernabéu. Es de los mejores equipos del mundo y son mejores que nosotros, pero no son perfectos y es imposible que ganen todos los partidos.

Ustedes ya saben lo que es ganarles esta temporada. Y, encima, en el Camp Nou.

-Hemos sido los únicos esta temporada que hemos conseguido ganar en el Camp Nou y creo que nos tenemos que fijar en ese partido. Nos tocó sufrir durante muchos minutos, pero aprovechamos nuestras oportunidades. Si lo hacemos igual que aquel día, vamos a tener nuestra oportunidad. Hay que hacer las cosas muy bien. Nosotros está claro que vamos a jugar de la misma manera que durante toda la temporada. En todos los campos hemos jugado igual y los resultados contra los equipos de la mitad alta de la tabla han sido bastante buenos. Vamos a ir a jugar igual, a hacer nuestro fútbol. Sabemos que los equipos sufren contra nosotros y no hay rivales que nos hayan ganado fácilmente. Esperemos que en la final sea igual.

Se está hablando mucho del ejemplo de Dortmund, cuando el Liverpool también era claro favorito ante el Alavés y...

-Los tuvieron que matar para ganarles. Ojalá pongamos todo lo que pusieron aquellos jugadores entonces. Nos tenemos que fijar en esa final: era un Alavés al que no conocía prácticamente nadie contra un Liverpool que era clarísimo favorito y al final se lo jugaron en la prórroga. Hay que fijarse en lo que dieron esos jugadores y tratar de hacer algo parecido.