vitoria - Tras dejar atrás importantes problemas personales con el alcohol en el pasado, Daniel Alejandro Torres volvió a ser futbolista en el Santa Fe de la mano de Dios y la pastora Sandra Merino. Ya plenamente recuperado y siendo internacional con su país dio el salto al fútbol europeo de la mano del Glorioso. Estaba llamado a ser el sostén del equipo en el centro del campo y así arrancó el curso. Sin embargo, la imparable irrupción de Manu García redujo después su ración de protagonismo. Pese a todo, se ha mantenido siempre trabajando en silencio y dispuesto a ofrecer su esfuerzo cuando hiciera falta. Desde la experiencia de quien ha conocido todas las caras del fútbol, tiene claro que la final del sábado es una oportunidad única para conseguir lo que muy pocos logran, pasar a la historia de una institución casi centenaria.

¿Cómo llega el equipo a la final?

-Muy bien, anímicamente nos encontramos en un momento muy bueno.

Ha seguido enchufado hasta el final a pesar de que hace tiempo que había asegurado el objetivo en la Liga y era complicado aspirar a premios mayores.

-Lo peor que hubiéramos podido hacer era desenchufarnos de un buen rendimiento y de tratar de buscar resultados positivos. Era importante mantenerlo para así de esta manera llegar con confianza a la final.

¿Cuántas veces ha soñado con levantar la Copa del Rey?

-No sé cuántas veces han sido pero por lo menos llevo tres meses soñando con levantarla. Es una ilusión que en realidad está dentro nuestro desde que llegamos. Poder salir campeones es uno de los privilegios que podemos tener y ahora lo tenemos al alcance.

¿Desde su experiencia, habiendo ganado ligas, con experiencia con la selección y en partidos importantes, qué puede aportar Dani Torres al grupo en un momento tan especial como este?

-Yo creo que lo que pueda ayudar va más dentro del camerino pero algo que sí que es muy importante es disfrutarla. Por más que sea una final hay que disfrutarla. Todo lo que se tenía que sufrir ya se sufrió durante la temporada y el sufrimiento hay que dejarlo atrás. Ahora es un partido para disfrutarlo, para gozarlo y, por supuesto, para dar lo mejor y lo máximo que tenga cada uno de los muchachos para de esta manera poder conseguir la Copa.

¿Sueña con poder jugarla supongo?

-Claro, claro. Tengo la fe intacta esperando primero poder estar allí, poderla jugar y después salir campeón indiscutiblemente.

¿Qué le pide a la final? ¿Cuál sería el sueño perfecto?

-Con poder acabar levantando la Copa ya tengo suficiente, me vale con eso. Ahora, si metemos un gol o somos figura o lo que sea es algo que obviamente sería muy bueno en lo personal y en todo lo que uno espera. Pero lo importante es ganar independientemente de quién meta el gol o quién salga figura. Al final esto es un equipo y tenemos que empujar todos para el mismo lado.

¿Mantendrá sobre el césped del Vicente Calderón su ritual habitual de oraciones antes del inicio de los encuentros?

-Sí, siempre. Creo que no hay por qué cambiarlo. Oramos al Señor para que se haga su voluntad y en esta oportunidad creo que aún más que se haga su voluntad y esperemos que sea poderla ganar.

¿Ya tiene otros títulos en su palmarés, se pueden comparar con esta Copa del Rey?

-No, cada título yo creo que es importante y marca algo en nuestra vida. He tenido la oportunidad de jugar varias finales, unas ganarlas, otras perderlas, pero yo creo como dije al principio que lo más importante es disfrutarlo. Lo que se tenía que sufrir ya lo sufrimos y ahora hay que disfrutarlo. Si se puede ganar bien y si no pues también pero sobre todo disfrutar de este momento que es muy especial.

¿Para muchos jugadores va a ser su primera final, cómo ve el vestuario, hay nervios dentro del plantel?

-La verdad es que lo estamos afrontando muy bien, yo veo a los chicos muy bien. Tenemos todos mucha ilusión pero hay que esperar al día para ver cómo sale todo. Yo creo que una cosa es todo lo previo y otra ya adentro en el momento de la final. Todo el entorno, todo lo que se vive... esperemos poder estar a la altura y dar lo mejor para así conseguir lo que deseamos y queremos.

¿Jugar en equipo es la única manera de tener opciones de poder anular a las individualidades del Barcelona?

-Siempre, siempre. Pienso que ese dicho de que la unión hace la fuerza es total. Nos hemos caracterizado por ser un equipo muy unido, un equipo que se junta para dar lo mejor de cada uno para así poderlo exponer en equipo y conseguir lo que hasta el día de hoy hemos podido conseguir. Yo creo que esa es la fortaleza que puede tener el Deportivo Alavés, el grupo.

¿Qué importancia cree que puede tener la afición que va a estar presente en el Vicente Calderón?

-Mucha. Para nosotros ha sido fundamental el apoyo de la afición. De hecho primero les agradezco por el apoyo que nos han dado, por el respaldo que hemos tenido y ahora tenerlos allí... sabemos que se harán sentir como se han hecho sentir en cualquier estadio al que hemos ido y que ellos nos han podido acompañar. Va a ser algo muy importante para nosotros y esperemos ser recíprocos dándoles el título.

Es la segunda final en toda la historia del Deportivo Alavés después de la de la Copa de la UEFA de 2001.

-Nos han hablado mucho de ello y pienso que por eso es tan importante esta final para nosotros. Lastimosamente en esa oportunidad se perdió y esta es la gran oportunidad que tenemos nosotros de cambiar esos resultados en finales, poderle dar una alegría a la hinchada y poder quedar en la historia nosotros. Es algo que es fundamental y muy bueno para nosotros.

¿Han visto aquel partido como preparación para la cita con el Barcelona?

-No, no. Y yo creo que igual es algo diferente. Siempre hemos dicho que cada partido es diferente y esta final pienso que es totalmente diferente. Comparar un Liverpool a lo que es hoy en día un Barcelona... Lo que sí es que hay que ganarla como sea, la diferencia tenemos que hacerla ahí.

¿Haberle ganado ya al Barcelona esta temporada y además en su propio campo puede ser contraproducente ahora porque ya va a estar advertido del peligro del Deportivo Alavés o beneficioso porque demostró que es posible?

-Nunca se sabe si será bueno o malo, depende todo de cómo se dé el partido. Pero para nosotros sí que fue algo muy bueno lograr aquel triunfo porque nos da a saber y a comprender que todo lo que se hace, teniendo fe y creyendo que se puede conseguir, se puede dar. Ya le hemos ganado una vez y eso nos sirve para saber que se le puede ganar al Barcelona pero también hemos perdido contra ellos en Mendizorroza y eso nos sirve para saber que no podemos cometer esos errores que hicimos ese día. Vamos a jugar contra un gran equipo, que tiene grandísimas individualidades y hacen una gran diferencia así que no se les puede regalar nada.

La mentalidad será importante porque seguramente tocará sufrir durante bastante tiempo incluso aunque las cosas vayan bien. ¿Está el equipo preparado para ello?

-Sí, sí, está claro. Es algo en lo que nosotros hemos estado creciendo a lo largo de la temporada y en lo que hoy en día creo que estamos muy bien. Claramente es algo muy diferente a un encuentro de Liga normal porque es una final, no es un partido que simplemente te dé tres puntos pero esperemos estar muy bien en ese aspecto. Pienso que el equipo se ha mostrado muy maduro y esperemos transmitirlo en la final.

Cuándo llegó a Vitoria el pasado verano sorprendió a más de uno asegurando que el Alavés tenía que plantearse pelear por los títulos de Liga y Copa del Rey. ¿Qué le dicen ahora los que entonces le tildaron de poco menos que loco?

-Bueno, a veces hay que estar un poco loco para poder conseguir cosas importantes. Y nosotros hemos demostrado que con trabajo y creyendo en lo que se hace se puede lograr lo que te plantees.

¿Están pendientes en su país de lo que pueda suceder el sábado en Madrid?

-Primero que nada tengo que agradecer al pueblo colombiano su aliento porque desde la distancia siempre recibí ese apoyo, ese cariño. A partir de ahí creo que es una responsabilidad que yo como colombiano tengo de representar muy bien a mi país y es lo que hemos tratado de hacer.