descubrí Vitoria en 1994, cuando acudí a las Fiestas de la Virgen Blanca acompañado de unos amigos. Dormimos en un camping en las afueras, nos mojamos el día del Celedón y lo pasamos en grande en las txoznas, pedazo de invento. Recuerdo un conciertazo de Mano Negra con Negu Gorriak, o viceversa. Conocimos buena gente y certificamos la existencia de esa conexión buenrollista entre vascos y catalanes.
Después de aquella experiencia, he vuelto a Gasteiz, ya como profesional de la radio, una docena de veces. Que si una Copa del Rey, que si un play off de la ACB, idas y venidas parando a comer y a comprar vino en Fuenmayor. Gran rival el Baskonia. Meritoria gestión y excelente afición. Por lo que me explican, y después de unos añitos en el infierno, esa senda baskonista es la que ha tomado el Alavés en los últimos tiempos. Trabajo bien hecho y final a la vista. Así lo vemos desde Barcelona, donde aguardamos esta final con una mezcla de resignación y rabia por el desenlace de la temporada. Un desencanto que nada tiene que ver con la ilusión que se debe estar viviendo en Vitoria con la cita del Calderón. La primera vez del Alavés contra la final de Copa número cuarenta del Barça, la séptima en nueve años. Nunca antes los socios habían pedido tan pocas entradas: poco más de 17.000. La cifra es producto de la suma de decepción y saturación.
Es una final de Copa asimétrica. Por el potencial y la experiencia de los dos equipos y por el entusiasmo de una afición en contraste con la otra. El Barça respeta al Alavés, sin ir más lejos, porque con los puntos que le robó en el Camp Nou, hubiera ganado la Liga. En Barcelona queremos la Copa, lógicamente, para convertir en menos mala la temporada y para que Luis Enrique no se vaya en blanco, pero no visualizo manifestaciones en Canaletas si Iniesta levanta el título. Nada que ver con la fiesta que se montará en la Virgen Blanca si lo levanta Manu García. No piensen que es sobradismo, es la realidad. Es un estado de ánimo. Cuando has comido jamón ibérico, el york no te llena. Zorte on!