Vitoria - Uno de los objetivos del Deportivo Alavés una vez que no tenía objetivos reales que alcanzar era aprovechar el tramo final de la competición liguera como fase de preparación para la final de la Copa del Rey y el trabajo de Mauricio Pellegrino ha propiciado que el cuadro albiazul llegue al día más importante de la historia de este club destilando unas sensaciones que no pueden ser más positivas. No en vano, la goleada de ayer al Celta no hace sino corroborar el excelente momento por el que atraviesan los vitorianos, que consiguieron destrozar sus mejores registros anteriores del curso.

Con la de ayer, El Glorioso consiguió encadenar tres victorias consecutivas por primera vez en lo que va de temporada. Tras haber superado a Betis y Athletic, ante el Celta llegó el tercer triunfo consecutivo para un equipo que anteriormente solo había conseguido enlazar dos victorias en un par de ocasiones, las dos en la segunda vuelta: Deportivo y Valencia y Málaga y Real Sociedad.

Con el triunfo ante el cuadro vigués, también se amplió en una jornada más la racha de jornadas consecutivas sin conocer la derrota. El tope se encontraba en cinco, precisamente en el mismo tramo del calendario de la primera vuelta. Entonces, tras no caer ante Villarreal, Las Palmas, Eibar, Betis y Athletic, ante el equipo gallego llegó la derrota en Balaídos. En esta ocasión, ante el Celta se ha estirado esa racha, además con mejores resultados que en la primera vuelta.

Los tres puntos conseguidos ayer le sirven al Alavés para asegurarse, como mínimo, la décima plaza a expensas de su resultado en la última jornada en su visita al Leganés. De la misma manera, ha igualado su segundo mejor registro histórico en Primera con 54 puntos.