Vitoria - Y en el domingo de Pascua, el Glorioso resucitó. Tras acumular tres derrotas consecutivas en Liga -su peor racha de la temporada- y sembrar de dudas lo que resta de campaña antes de la final de la Copa, la escuadra alavesa puso fin a tan negativa espiral de resultados y superó no sin mucha suerte a un Villarreal que a punto estuvo de empatar el partido en el minuto 93 pero que pagó cara su mala puesta en escena. A partir de ahí y con la permanencia, por fin, asegurada ya de forma matemética, la escuadra alavesa encara el rush final con la mente puesta ya en poner a punto tanto física como psicológicamente a sus jugadores de cara a la cita copera del 27 de mayo. De todo ello habló ayer Mauricio Pellegrino en su habitual comparecencia de prensa, donde ponderó el mérito de la permanencia por encima incluso de la final de la Copa del Rey. “Para mí es sin duda la gran satisfacción del año porque es verdaderamente el sustento del club, poder estar un año más en Primera División”, reconoció el argentino, que en lo referente al partido destacó valores como la “reacción” y el “orgullo” para explicar la victoria conseguida. “Son valores que han caracterizado a este equipo desde el primer día pero es que hoy (por ayer) hemos superado a un equipo de nivel de Champions, un equipo muy peligroso que nos ha hecho sufrir hasta el final. Ha sido un partido muy complejo para nosotros, pero no esperábamos menos con un equipo así...”, zanjó Pellegrino, “tranquilo” por comprobar que su equipo, aún en las tres derrotas anteriores, siempre continuó compitiendo.