Vitoria - Uno de los principales quebraderos de cabeza para Josean Querejeta durante los últimos años lo seguirá siendo al menos durante unas semanas más. Cuando todo parecía encaminado para que el mandatario que lleva las riendas de Saski Baskonia y Deportivo Alavés cerrase un contrato de patrocinio que hubiese supuesto un ingreso millonario para los dos clubes, las negociaciones con la empresa alemana ETL Global no han llegado a buen puerto y, recientemente, la operación ha quedado finiquitada sin que las partes hayan conseguido llegar a una entente. Con la actual temporada ya perdida -al menos, se han encontrado patrocinios menores que generan pequeños ingresos, una vía que se seguirá explotando-, el máximo mandatario se centra ya en buscar una empresa que alcance las cantidades requeridas y manche las camisetas de Baskonia y Alavés.
Como ha venido informando DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a lo largo de los últimos meses, las negociaciones de Querejeta con ETL Global estaban muy cerca de cerrarse de manera positiva -debía haberse hecho a lo largo del mes de enero-, pero, finalmente, la empresa alemana, especializada en servicios profesionales de asesoramiento legal, fiscal, laboral, auditoría y consultoría, declinó convertirse en patrocinador principal de los dos clubes de referencia en Vitoria al entender que el desembolso económico era desmesurado para su potencial y para sus objetivos comerciales y de expansión en España.
El acuerdo que aspiraba a cerrar el máximo mandatario de Alavés y Baskonia se extendía a lo largo de cuatro temporadas -desde la 2017-18 a la 2020-21- y suponía un ingreso aproximado de diez millones de euros para sus clubes, repartidos en seis para el de baloncesto -a razón de 1,5 por curso- y de cuatro para el de fútbol, uno por campaña. A cambio, el nombre de ETL Global pasaba a acompañar al del Baskonia -como anteriormente Laboral Kutxa o TAU-, además de manchar el frontal de su camiseta, lo mismo que en el Alavés.
El dirigente de las dos entidades deportivas de referencia en Vitoria tenía mucha confianza en cerrar un acuerdo que a principios de año se veía como una opción cercana. Como no podía ser de otra manera, consideraba que el pacto iba a suponer un ingreso económico muy importante y una enorme seguridad a medio plazo, sobre todo en el caso del Baskonia que es más dependiente en sus ingresos de la aportación del patrocinador.
Finiquitada esta negociación, Querejeta ha puesto de nuevo en marcha una maquinaria que parecía que iba a detenerse tras mucho tiempo en funcionamiento. Y es que, la búsqueda de patrocinador, principalmente para el Baskonia, viene siendo uno de sus principales quebraderos de cabeza desde hace tiempo.
El contrato con Laboral Kutxa tocaba a su fin a la conclusión de la campaña 2014-15 y meses antes ya se comenzó a buscar una nueva empresa dispuesta a embarcarse en la aventura. Al club le fue imposible encontrar, en un momento de máxima dificultad económica, alguna opción que dejase satisfechas sus necesidades. Así, el contrato con la entidad bancaria se extendió durante un curso más.
Eso sí, uno y no más. Finalizado el curso 2015-16, el Baskonia se quedaba sin nombre comercial. De la misma manera, y tras el ascenso a Primera División, desaparecía de la frontal de la camiseta albiazul Euskaltel al no cumplir con los mínimos monetarios que el club requería. Desde entonces, la búsqueda del patrocinador se hace en un paquete conjunto que engloba a los dos clubes. Todo hace indicar que esa tendencia se mantendrá a partir de ahora de nuevo, aunque en estos momentos Baskonia y Alavés lucen patrocinadores diferentes -y a cambio de una contraprestación económica muy inferior a la que se persigue- en sus respectivas camisetas.
La ventaja para Querejeta en estos momentos es que no se encuentra en el mismo estado de necesidad que tenía hace unos meses, hablando desde la vertiente del Baskonia. La capacidad actual para generar ingresos ha mejorado de manera muy considerable y se han conseguido ir tapando, al menos en parte, los agujeros de épocas no tan lejanas. Por esa razón, el mandatario se encuentra en situación de cierta fuerza y no quiere vender el nombre comercial de su equipo a un coste que no considere el adecuado. Menor aún es la necesidad en el caso del Alavés, ya que la parte preponderante de sus ingresos viene marcada por el dinero de la televisión y también puede permitirse el lujo de no vender su camiseta a precio de saldo.
En esta tesitura, Querejeta tiene unos cuantos meses por delante para conseguir un nuevo patrocinador de cara a los años venideros, una tarea que parecía finiquitada pero que se ha abierto de nuevo al no salir adelante el acuerdo que ya parecía encaminado con ETL Global. - DNA