Vitoria - No deberían quedar ya muchas dudas, pero cada jornada que pasa Fernando Pacheco se va encargando de disipar los escasos argumentos contrarios que les pueden quedar a sus detractores. En el caso de que existan, que también es complicado si uno se atiene a su historial. Lo del guardameta del Deportivo Alavés va camino de la leyenda. Ya lo es de la entidad del Paseo de Cervantes, que no ha tenido un portero como él en sus 96 años de historia. Y lo debería ser en el mundo del fútbol a poco que se mantenga su trayectoria ascendente de estas dos últimas temporadas. En Vitoria le ha llegado el asentamiento como profesional tras abandonar su formación en el Real Madrid. La pasada campaña, como el mejor cancerbero de Segunda División -que no le galardonasen con ese trofeo individual es para echarse a llorar-; en la presente, como uno de los más destacados de Primera y pieza fundamental en un equipo recién ascendido que destaca por encajar poquísimos goles. En una semana en la que Julen Lopetegui volverá a realizar una convocatoria para los dos próximos compromisos internacionales de España -de clasificación para el Mundial de Rusia 2016 contra Israel el día 24 de marzo en Gijón y amistoso ante Francia en París el 28-, Pacheco se soltó una exhibición en Málaga que no hace más que refrendar que tiene que encontrarse en los planes de futuro, y también de presente, de la selección española a la que ya representó en categorías inferiores.

El nombre del guardameta alavesista no aparece en las quinielas. Algo bastante difícil de explicar. Más aún cuando el técnico guipuzcoano ha procedido a una revolución en una portería en la que el único fijo es David de Gea. De momento, en la preselección que fue notificada la pasada semana -se les avisa a los posibles seleccionados que estén disponibles y no hagan planes vacacionales para el parón- no figura el extremeño. Aunque eso podría cambiar este viernes, cuando el seleccionador anuncia su lista de veintitrés elegidos para esos dos partidos.

de los menos goleados Si es por rendimiento, pocos pueden poner más argumentos sobre la mesa que Pacheco. Uno de los porteros españoles menos goleados de Primera -solo Sergio Rico mejora sus registros ahora que Sergio Asenjo se ha lesionado-, pero con la dificultad añadida de hacerlo en un club modesto. Y es que el extremeño es uno de los menos batidos por méritos propios, ya que en cada partido trabajo no es lo que le falta. Como ejemplo, las nueve intervenciones decisivas que realizó el pasado sábado en La Rosaleda.

En sus tres primeras convocatorias, Lopetegui ha recurrido a cinco porteros. Después de sacar de la ecuación a Iker Casillas, el guipuzcoano ha llamado en sus dos citaciones a De Gea y Pepe Reina, mientras que en la primera de ellas recurrió a Adrián San Miguel (West Ham), en la segunda a Rico (Sevilla) y en la tercera al ahora lesionado Asenjo (Villarreal). El sevillista parece ahora el mejor situado, aunque ahí está también otro veterano como Diego López (Espanyol).

Aunque no aparezca en la quinielas, poco o nada tiene Pacheco que envidiarles a todos ellos. Y, además, con la excepción de Rico es el más joven de todos los aspirantes a la selección, ya que todavía cuenta con 24 años, aunque por su personalidad parece todo un veterano.

viejos conocidos Jugar en un equipo modesto como el Alavés es un perjuicio a nivel mediático para el extremeño, que en otros clubes de mayor potencial estaría muchísimo más expuesto y empujado por el entorno. No obstante, esto no quiere decir que esté fuera del radar de la selección. Y menos aún teniendo en cuenta que el propio Lopetegui le conoce muy bien de etapas anteriores.

Pacheco estaba en las categorías inferiores del Real Madrid cuando Lopetegui estuvo en el Castilla y el guardameta fue un habitual en las convocatorias de la selecciones sub’19, sub’20 y sub’21 cuando el de Asteasu era el entrenador de esos equipos. De aquella etapa, son muchos los jugadores en los que el hoy seleccionador absoluto ha confiado y no sería de extrañar que llamase algún día al guardameta para meterle en esa dinámica.

De una u otra manera, el premio llegará algún día. No va a cambiarle demasiado la personalidad a un hombre sereno y tranquilo como él solo. De momento, el Alavés ya ha conseguido asegurarse su presencia durante una larga etapa. Eso de no mediar un traspaso sideral, teniendo en cuenta su cláusula. La pena en este caso -en el económico, en el deportivo la pérdida sería enorme- es que no existe costumbre en el fútbol de realizar grandes desembolsos por los guardametas. Aunque, como es el caso, algunos tengan en el cielo su único límite.