Vitoria - Dentro del notable rendimiento del Deportivo Alavés como colectivo, un buen número de los componentes de la plantilla de Mauricio Pellegrino está brillando con luz propia en el arranque del curso y se han convertido en referentes del equipo vitoriano. Algunos ya contaban con la vitola de futbolistas con una trayectoria destacada en Primera División, mientras que otros han irrumpido en la máxima categoría sin ni siquiera llamar a la puerta. Mención especial merece el núcleo duro que se mantiene en el club después de lograr el ascenso la pasada campaña y que, en buena parte, sigue siendo fundamental en el engranaje del nuevo proyecto.

Dentro de este grupo de destacados, la figura de Fernando Pacheco sobresale por encima del resto. El extremeño ya evidenció la pasada campaña en Segunda División que la categoría se le quedaba muy pequeña y lo ha refrendado manteniendo, o incluso subiendo, su por entonces excepcional nivel en una competición en la que todos los equipos tienen calidad a raudales. Seis partidos con la portería a cero, dos penaltis detenidos y varias actuaciones memorables convierten al guardameta albiazul en todo un referente al haber encajado solo 17 tantos, siendo el Alavés el quinto menos goleado de Primera. Uno de los mejores porteros del momento, al que se pretende renovar mucho más allá del 30 de junio de 2018.

Pacheco, que acumula los 1.440 minutos oficiales, es un superviviente del ascenso, de la misma manera que lo con Kiko Femenía, Víctor Laguardia, Raúl García, Manu García y Gaizka Toquero. Los dos primeros se han ganado por méritos propios un hueco en los onces iniciales habituales de Pellegrino, el gallego ha aprovechado sus opciones reconvertido en central, mientras que los dos vitorianos son recursos comunes.

Ahora reconvertido a lateral derecho, Femenía es el quinto jugador más utilizado por el técnico argentino, con 1.100 minutos. El alicantino se ha adaptado a la perfección a su nueva demarcación y se ha mostrado solvente en la parcela defensiva, ofreciendo también buenos apoyos al ataque con su velocidad. Tras su buena primera campaña en el club, se sigue revalorizando y su renovación es un objetivo claro.

Laguardia partía como tercera pieza en el eje de la zaga, pero en sus apariciones ha evidenciado que es imprescindible y su rendimiento ha sido superior al de sus compañeros de demarcación. En los primeros partidos acusó un poco el cambio de categoría ante rivales de mayor talento, pero en las últimas jornadas ha estado imperial. Con 964 minutos -ha marcado un gol-, es el octavo jugador más usado y en el centro de la defensa solo le supera Alexis.

Un caso particular lo representa un Raúl García que se ha visto obligado a reconvertirse en central, donde ha jugado mucho más que como lateral. La tendencia de Pellegrino a actuar con tres en el eje de la zaga y las ausencias en el arranque del curso propiciaron que el gallego variase de posición. Su nivel ha sido bueno y con 764 minutos es el duodécimo más utilizado.

De partida, parecía evidente que la importancia sobre el césped de Manu García y Toquero iba a decrecer respecto a la pasada campaña, pero no se puede decir que no estén disfrutando de oportunidades y siempre que les ha tocado jugar han rendido bien. El capitán se estrenó en Primera con un golazo en el Vicente Calderón y acumula 602 minutos, mientras que el de Ariznabarra suma 456 y también una diana. Son el decimocuarto y el decimoquinto más utilizados, respectivamente.

jóvenes brillantes Marcos Llorente y Theo Hernández son dos de las grandes revelaciones de Primera y tienen por delante un futuro esplendoroso. En su primera parada profesional, su rendimiento ha sido soberbio. El mediocentro del Real Madrid es el segundo más usado (1.260 minutos) y ofrece un empaque de veterano y una calidad en el pase excepcional, además de mucho trabajo en la recuperación. El lateral izquierdo del Atlético de Madrid es el tercero en los planes del míster (1.240 minutos) y despliega su descomunal potencia por la banda.

El último nombre de referencia entre los más destacados -en el grupo también se podría meter a un Víctor Camarasa que ha ido creciendo con las semanas- es el de un Deyverson que ha refrendado en Vitoria la condición de gran delantero que traía del Levante. Es cierto que su carácter le juega a veces malas pasadas por su tendencia a pisar todos los charcos, pero en lo meramente futbolístico es un nueve espectacular, con pegada -cinco goles, un tercio de los que ha metido todo el equipo- y también una capacidad de sacrificio encomiable y muy difícil de ver en puntas de su calibre.