vitoria - No fue un día cualquiera en lo que a la cita quincenal con el alavesismo se refiere. El partido contra el Espanyol estuvo rodeado de una serie de acontecimientos que dotaron de un carácter especial a la tradicional jornada dominguera de fútbol en Mendizorroza, que congregó a 19.550 personas, segunda mejor asistencia de la temporada. Jornada que comenzó con un silencio casi sepulcral entre la grada albiazul, a excepción de unos pocos aficionados periquitos. Y es que los alavesistas, liderados por la iniciativa de grupo Iraultza 1921, renunciaron a los cánticos y ánimos durante los doce primeros minutos del partido, a raíz de las agresiones sufridas en el Sadar durante el último partido liguero. Solo una serie de pancartas acompañaron el silencio del fondo polideportivo, en el que rezaban frases como Hoy callamos doce minutos para seguir animando toda una vida, Sin afición no hay pasión, sin pasión no hay fútbol y Basta de ataques al alavesismo, queremos animar en paz.

Una vez completados los doce minutos, prácticamente en el trece de partido, la grada estalló con el clásico Deportivo, lololo y los jaleos, bufandas y cánticos regresaron a Mendizorroza en su intensidad habitual, es decir, con gran fervor.

Una hora antes del encuentro ya se organizó una concentración para los aficionados alavesistas que atrajo a alrededor de 500 personas. En dicho evento se desplegaron dos pancartas con Ser albiazul no es un delito y El alavesismo unido jamás será vencido, eslóganes con mucha presencia en las redes sociales durante las últimas semanas. En un comunicado, los seguidores albiazules pidieron el cese de “ataques injustificados” y de “persecuciones en ciertos medios” hacia la hinchada del Glorioso, centrándose especialmente en los sucesos ocurridos en Pamplona, que se saldaron con varias heridas y contusiones entre los visitantes albiazules a causa de una carga “injustificada” contra la hinchada vitoriana, que no generó disturbios durante su estancia en la capital navarra. Además, al ser el día internacional del niño, el club quiso honrar a los pequeños babazorros con un speaker muy especial. El pequeño Oinatz Asurmendi fue en el encargado de anunciar las alineaciones, cambios y goles del partido, con una actuación que nada tiene que envidiar al orador habitual.

incidentes en ariznabarra A primera hora de la mañana (8.30), un grupo de supuestos aficionados alavesistas y periquitos se pelearon en las inmediaciones del aparcamiento de Ariznabarra, en un altercado que se saldó sin heridos graves ni detenciones. El incidente comenzó con el encontronazo, puede que planeado, entre ambos grupos. Siete hinchas del Espanyol se bajaron de dos vehículos en el mencionado aparcamiento, donde se toparon con unos cuarenta simpatizantes alavesistas, teóricamente. Tras llegar a los manos se produjo la intervención de la Policía Local y de la Ertzaintza, sin que la refriega pasara a mayores. Después de una serie de identificaciones, el conflicto se saldó sin ninguna detención y con los siete seguidores periquitos heridos leves.