Vitoria - El alavesismo vive días de vino y rosas en cuanto a lo deportivo y esa buena trayectoria tiene su réplica en el crecimiento sustancial de una masa social que en la temporada del regreso a Primera División ha marcado su tope histórico. Según anunció ayer la entidad del Paseo de Cervantes, la campaña de abonados se cerró con 15.378 socios, lo que supone el récord en los ya casi 96 años de vida del club. Desde el Alavés se transmitió ayer el agradecimiento a la afición por la “ilusión, compromiso, entusiasmo y apoyo” mostrado en esta campaña del retorno a Primera División que ha servido para que la masa social del club crezca de manera muy importante.

Con un estadio de Mendizorroza que oficialmente cuenta con 19.840 localidades -en realidad son menos tras las reformas de este verano-, el aforo está cubierto en un 77,5 % por los propios abonados, lo que supone tres cuartos del aforo completos en cada partido si todos los socios acuden al campo.

Hasta la fecha, el club vitoriano ha contado de manera mayoritaria con ese respaldo de sus socios y las entradas en Mendizorroza siempre han estado por encima de los 16.000 espectadores. Y eso a pesar de que el Alavés ha disputado dos partidos como local en lunes, el día que teóricamente es más perjudicial para las cifras de asistencia.

Curiosamente, la cifra más baja en este sentido se produjo en el estreno liguero en Mendizorroza contra el Sporting en un partido jugando en domingo a las 18.15 horas. Eso sí, dicho partido en el que se congregaron 16.236 espectadores en el estadio del Paseo de Cervantes se disputó el 28 de agosto, cuando mucha gente estaba aún de vacaciones.

El tope de asistencia se produjo el pasado domingo ante el Málaga, cuando se alcanzaron los 17.068 espectadores. La media en los cuatro partidos ligueros es de 16.632 asistentes a Mendizorroza. - DNA