Consumida casi una cuarta parte de la temporada se puede decir sin riesgo a equivocarse que pocas casualidades existen cuando un equipo se mantiene invicto, es el menos goleado y aventaja al quinto clasificado -por aquello del play off- en ocho puntos. Siete triunfos y dos empates, además del pleno victorioso en Ibaia. Así que lo normal es pensar que con todos esos datos el Deportivo Alavés B está en disposición de mostrar su candidatura a estar a final de temporada entre los cuatro primeros. Públicamente nadie desde la entidad ha marcado ese listón, pero es claro que se trata del año indicado para asaltar ese objetivo al menos. Por los datos y por la apuesta que desde Mendizorroza se ha realizado en varios sentidos.

A la hora de buscar las claves a este sobresaliente arranque, quizá haya una que sobresale por encima de todas como la permanencia de un bloque de jugadores durante varios años. La continuidad de futbolistas como Erik, Altair, Martín, Víctor, David o Asier Benito -algunos de ellos llevan tres años juntos- asegura una base sobre la que añadir luego al resto de piezas. Por ejemplo, la presencia de dos jugadores más que contrastados en categorías superiores como Einar Galilea o Dani Iglesias eleva aún más el potencial de los de Aitor Orueta. Se ve un bloque sólido a nivel defensivo y al que los rivales le generan pocas ocasiones. Aunque las que reciben se encarga de abortarlas Landeta, un espigado y joven portero fichado este verano del Zamudio. Conoce el grupo tras ascender a Segunda B con el cuadro vizcaíno el año pasado. El portero de Mungia traslada una notable tranquilidad a sus compañeros cuando el contrario se acerca a su portería y en nueve jornadas sólo ha tenido que recoger dos veces el balón de dentro de su arco. Claro que el filial albiazul no sólo es el equipo del grupo IV de Tercera que menos goles recibe, sino el que más hace también, un total de 18 dianas hasta ahora. Un tercio de los mismos los ha logrado Asier Benito, tres de una tacada el pasado sábado ante el Sodupe. El delantero de Amurrio comanda la tabla de goleadores junto a Arrizen, precisamente del cuadro encartado. La temporada pasada terminó con 19 dianas en su haber, lo que en cierta forma le valió para estrenarse con el primer equipo en Segunda de la mano de Bordalás. El problema puede estar precisamente en quién será su sustituto si algún día Benito no puede jugar. Adolece el segundo equipo albiazul de un delantero puro como él, aunque si hay variantes con otros compañeros suyos. Por ahora aguanta la carga de partidos que está llevando y sus compañeros lo agradecen. En ese sentido, las lesiones están respetando al grupo. Salvo la situación de Alex, que todavía no se ha estrenado por unos problemas de espalda, el resto están trabajando con normalidad y el técnico guipuzcoano tiene dónde elegir a la hora de dosificar en determinados puestos. Habrá que ver dónde esta el techo de un filial que el domingo visita a otro, el de la Real Sociedad, en Zubieta.