VITORIA - En un mundo cada vez más globalizado en el que las nuevas tecnologías se adentran a pasos agigantados en todas las disciplinas, el fútbol no escapa a las innovaciones y es ya habitual contemplar a los jugadores del Alavés como portan durante los entrenamientos unos chalecos ajustados al cuerpo. Nada tiene que ver con cuestiones de moda, ni la marca que provee el material deportivo o los tradicionales y coloridos petos que se emplean para dividir a la plantilla. La misión de la prenda en cuestión es la de controlar y registrar toda la actividad que realiza el futbolista durante los entrenamientos y también durante los partidos, para luego someterla a un minucioso análisis y desgranar la abrumadora catarata de datos que pone sobre la mesa de los preparadores físicos y el entrenador.

La llegada a una categoría tan relevante como la Primera División y la necesidad de tener controlado todo tipo de parámetros para optimizar el rendimiento ha supuesto que el Alavés se suba también a este carro tecnológico y sus jugadores porten estos singulares chalecos. Es habitual que todos ellos los lleven y Gaizka Toquero, Theo Hernández, Deyverson o Christian Santos, entre otros, son los que lo portan por encima de las sudaderas durante los entrenamientos.

Su existencia saltó a la luz en el año 2013 cuando tras un partido de Champions League Zlatan Ibrahimovic se quitó la camiseta y dejó al descubierto la citada prenda que disparó en un primer momento todo tipo de jocosos comentarios. Inicialmente solo se contemplaba la opción de llevarlos durante los entrenamientos, aunque desde julio del año 2015 se abrió la mano para que también durante los partidos pudieran portarse. Ahora bien en cualquier caso está prohibido realizar la descarga de los datos que aportan en vivo y en directo durante la disputa del partido, por lo que hay que esperar al término del mismo para proceder a su exhaustivo análisis. Si que se puede hacer durante los entrenamientos con antenas y conexión Wi-Fi que permite contemplar sobre un ordenador portátil o una tableta los datos colectivos o individuales.

catarata de datos El programa tiene una misión principal que es comparar la intensidad de los ejercicios de entrenamiento con las acciones reales de partido. Además permite cuantificar con precisión la carga de entrenamiento. Desvela información para conocer exactamente la cantidad de trabajo que un jugador ha hecho en una sesión determinada. A través de un sistema de GPS mide la distancia, la velocidad, la aceleración, la frecuencia cardíaca y los impactos. Es también la herramienta para cuantificar la capacidad de trabajo llegando a comparar la intensidad de los ejercicios de entrenamiento con la intensidad del mismo jugador durante la competición. De esta manera es posible conocer de manera real el nivel de esfuerzo del futbolista en ambas situaciones.

Es un método eficaz y útil para comparar jugadores individuales. Confronta datos de futbolistas durante entrenos y partidos. Así se obtiene una valiosa información sobre los valores extremos del grupo, se evalúan las fortalezas y debilidades de los jugadores individualmente y cuantifican los cambios en las cargas de trabajo.

Junto a esa avalancha de parámetros básicos como los metros recorridos, pulsaciones, velocidad media y máxima, el inseparable compañero pone al descubierto detalles del nivel de fatiga de cada jugador o el tiempo que pasa en la denominada zona roja que les lleve a estar por encima de 85 % del máximo de pulsaciones cardíacas. Este dato suele ser un indicativo de que se está en la antesala de cualquier tipo de problema físico con aparición de roturas de fibras o percances musculares. Además, mide el umbral metabólico de cada futbolista y su gasto energético, así como los golpes sufridos en cada sesión de entrenamiento. Combinando el nivel de fatiga habitual, la biomecánica de cada uno y su historial de lesiones, el cuerpo técnico puede realizar cambios en el tipo de ejercicio que se ejecute. Como toda ayuda y dispositivo tecnológico es positivo poder disponer cada vez de más datos con los que evaluar al futbolista y su rendimiento. Pero realmente en el fútbol y a pesar de estas ayudas el entrenador sigue manteniendo su papel preponderante y es el encargado de ver cómo están los jugadores y jamás unos datos cuantitativos arrojados por un programa informático deben cambiar la percepción recibida a ras de césped y una jornada tras otra.

evolución del amisco El dispositivo de los chalecos es una evolución o complemento del hasta ahora tradicional sistema Amisco que sirve para desgranar los aspectos técnico-tácticos de los futbolistas. Se fundamenta en 8 cámaras situadas alrededor del estadio que graban lo que pasa en el terreno de juego. Desde el punto de vista físico también desvela la distancia recorrida, sirve para demostrar si está en condiciones, por ejemplo, de realizar un sprint en el minuto 88 o preparar microciclos e incluso sesiones en base a las necesidades y estado de forma.