Vitoria - El Deportivo Alavés abrió ayer las puertas de sus entrenamientos por tercera vez en lo que va de temporada y la afición respondió a esa actitud aperturista dando colorido a una sesión en la que Mauricio Pellegrino programó un partido entre los jugadores del primer equipo que dejó unos cuantos detalles interesantes. Alrededor de trescientos alavesistas procesionaron hacia la ciudad deportiva de Ibaia en una mañana que arrancó con niebla pero que acabó volviéndose calurosa. Muchos de los habituales de los entrenamientos del equipo cuando se pueden ver hicieron acto de presencia con la intención de comprobar las evoluciones de esos futbolistas a los que menos han visto hasta ahora, también se acercaron varios familiares de los propios jugadores -la mujer de Toquero con su hija, los padres de Manu García, el progenitor de Manu García Alonso que junto a su mujer se desplaza a Vitoria todos los fines de semana, por ejemplo- y, lo más destacable, un importante número de niños, muchos de ellos con la camiseta albiazul y correteando detrás de un balón antes de ir raudos a la búsqueda del autógrafo de sus ídolos. Entre ellos, dándole patadas a la pelota estaban los dos hijos de un exjugador alavesista como Juanma Gómez, segundo entrenador del equipo filial en estos momentos y que siguió desde la banda con atención el desarrollo de la sesión.

En esta sesión de puertas abiertas, Pellegrino había programado un partido para realizar pruebas y que los aficionados pudiesen entretenerse mucho más que con un entrenamiento al uso. Un once para once en toda regla en tres partes de veinte minutos con los diecinueve jugadores disponibles del primer equipo -Katai y Llorente están con sus selecciones; Torres y Femenía lesionados; Espinoza no había regresado aún de Argentina; mientras que Alexis y Pantic se quedaron en el gimnasio-, complementados por los futbolistas del filial Einar, Miguel, Ibáñez y Jonan, quien dio relevo al central vitoriano en la última parte siendo el único cambio en la hora de juego.

De azul, el técnico argentino dispuso un 4-4-2: Ortolá; Ibáñez, Laguardia, Einar, Theo; Toquero, Llamas, Krsticic, Ibai Gómez; Barreiro y Deyverson. Con peto naranja, el más habitual 4-3-3: Pacheco; Vigaray, Miguel, Feddal, Raúl García; Camarasa, Manu García, García Alonso; Edgar, Santos y Sobrino.

brillante garcía alonso El preparador alavesista no hizo una clara separación entre los que más están jugando y los que menos, pero esos sesenta minutos le sirvieron para ir probando soluciones a las que va a tener que recurrir de manera inmediata. Una de ellas, el relevo del lesionado Femenía en el lateral derecho, que estará en manos de Vigaray. Muchas más dudas se perfilan con el sustituto de Torres en el centro del campo, donde la competencia es variada y ayer destacó un Manu García Alonso que dio un cursillo acelerado de desparpajo y calidad con el balón en los pies. Por otra parte, también se pudo comprobar que la evolución de Feddal marcha por buen camino y el marroquí podría entrar de nuevo en el once inicial ante el Málaga.

Viene siendo habitual que el Alavés imponga su trabajo defensivo a los ataques de los rivales. Pues ayer, tocó ración doble en este sentido. Tanto azules como naranjas concedieron poquísimas opciones hasta que el partido se deshilachó en sus veinte minutos finales y comenzaron a surgir los espacios.

En el primero de los tres períodos, el más destacado fue un Camarasa que comienza a estar a un nivel óptimo. El valenciano purgó en las primeras semanas de competición su falta de trabajo en la pretemporada, pero ya ha acelerado en la puesta a punto física y evidencia su capacidad para marcar diferencias con su calidad en el juego entre líneas y en la definición del último pase.

El jugador cedido por el Levante parece ya un fijo en la línea de tres mediocentros junto a Llorente, pero mientras no esté Torres hay una plaza libre con varios candidatos a ocuparla. El poderío físico y la pelea la pone un Manu García para el que la competición no se detiene ni en los entrenamientos, el rendimiento de Krsticic hasta la fecha no ha ofrecido nada positivo y la opción de Katai como enganche aún no se ha manejado. En esa tesitura, quien ayer puso claramente su candidatura sobre la mesa fue Manu García Alonso.

portentoso theo El peque, como le llaman sus compañeros, fue el protagonista indiscutible de la segunda parte. Una exhibición en toda regla, ofreciéndose en todo momento a sus compañeros para recibir el balón y dejando muestras de su talento con él en las botas. Control orientado para situarse de cara a la portería rival y pase preciso. Con soltura y dinamismo, gritando con la boca cerrada que está preparado para disfrutar de su oportunidad.

Bajo la batuta del asturiano, dominaron los naranjas la segunda parte. Pero Edgar no acertó en una doble ocasión tras fallo de Ortolá en una salida. Laguardia e Ibáñez salvaron bajo palos los dos disparos seguidos del tinerfeño, quien de nuevo no miró a nadie a su alrededor cuando encaró la portería.

En los veinte minutos finales, el duelo ganó en locura. Pellegrino exigía a ambos equipos “ir a ganar” y se abrieron los espacios. Se inició ese tercer período con oportunidad de los azules en un cabezazo de un finísimo y rápido Barreiro a centro de Toquero, quien parece ya destinado definitivamente a la banda derecha. Respondió Santos para los naranjas con una chilena al palo al servicio de Vigaray. Y, en medio de la locura, Theo, quien el jueves cumplió 19 años, se convirtió en el rey indiscutible exhibiendo su potencia.

Con las piernas ya cansadas, el francés arrancó una y otra vez por la banda izquierda, donde Ibai Gómez le abrió un pasillo completo para que llegase hasta el área. Desde una posición más centrada, el bilbaíno se convirtió en el motor de su equipo. Y en una de las internadas de Theo, su servicio defectuoso se envenenó hasta sorprender a Pacheco y colarse en su portería. Un solitario gol que propició la victoria azul en una animada mañana en Ibaia.