VITORIA - El Alavés disfruta del segundo parón liguero ubicado en la zona media de la clasificación cuando se cumplen los 100 días de Mauricio Pellegrino desde su aterrizaje como encargado de pilotar el retorno a Primera División y en la víspera de que mañana cumpla los 45 años. En plena noche electoral del pasado 26 de junio, como si se tratara de un resultado más del escrutinio, el Alavés oficializó el retorno a la competición estatal de un Pellegrino que dirigió durante 14 jornadas el polvorín del Valencia desde agosto a diciembre del año 2012, hasta que una derrota 2-5 ante la Real Sociedad se lo llevó por delante. El director deportivo Sergio Fernández se se encargó de hacer ver al técnico el radical cambió experimentado por el club desde que viviera Pellegrino en Vitoria su última temporada como jugador profesional, en el año 2005-06 con el madato de Piterman y certificado con el descenso de categoría. El Flaco aceptó y asumió el reto de ponerse a los mandos del un equipo que retornaba a uno de los mejores escaparates del fútbol mundial con una ardua tarea por delante. Se armó de paciencia ante el goteo de 18 nuevas incorporaciones que hubo que concretar. Mientras iban pasando las jornadas de pretemporada y cada día encontraba una cara nueva en Ibaia empezó a desgranar las lecciones de la periodización táctica como método sobre el que edifica su estilo de juego, con la ayuda de Xabier Tamarit y Carlos Compagnucci.

En los primeros amistosos veraniegos se empezó a comprobar la solidez y solvencia defensiva del equipo como baluarte y rasgo definitorio del juego de esta temporada. La tardanza en concretar las últimas incorporaciones hasta los últimos días, como la llegada de Katai en el último minuto del mercado, impidieron que se pudiera incidir en la faceta ofensiva antes de levantar el telón liguero. Esa tardanza no hizo perder los estribos al argentino que en estos 100 días ha demostrado su templaza y discurso ejemplar en cada una de sus comparecencias. No le quedó más remedio que afrontar el arranque de competición oficial como un ejercicio de “ensayo-error” para “conectar y echufar” a su catarata de jugadores que todavía “son entre ellos unos desconocidos”, en lo que han sido algunos de los términos acuñados por El Flaco.

VARIANTES TÁCTICAS Ya con el balón rodando de manera oficial sobre el Vicente Calderón pronto evidenció el Alavés que tenía muy poca pinta de ser un recién ascendido. Con el discurrir de las primeras jornadas se ha destapado la versión más práctica de Mauricio pellegrino para alternar y encontrar las variantes tácticas que maneja con su plantilla de 26 jugadores y de los que ha empledo ya a 21 durante algún minuto. El exigente arranque con un temible calendario era uno de los factores que más preocupación generaba al tener que hacer frente a las primeras de cambio a potentes conjuntos como Barcelona, Atlético de Madrid o Sevilla. Sin embargo el argentino ha sabido adecuar sus recursos y plantar diferentes sistemas tácticos encaminados a lograr rendimiento para un equipo que sigue en construcción.

Por primera vez en su carrera ha admitido tener que aferrarse a la disposición de tres centrales para tratar de contener a rivales de envergadura como los trasatlánticos a los que ha debido enfrentarse. se ha encontrado con un hombre idóneo como Theo Hernández que disfruta con toda la banda izquierda por delante para trotar por ella. Además ha descubierto a un nuevo central como Raúl García que, se ha visto obligado a reinventarse en esa posición, si quiere tener “chances” y estar entre los elegidos del técnico que va esculpiendo un Alavés con una identidad bien definida.

Periodización táctica.

Método de trabajo del equipo que su ayudante Xavi Tamarit se encarga de llevar adelante. El valenciano es una de las mayores referencias y conocedores de esta práctica que consiste en plasmar la idea y estilo de juego que va a desarrollar el equipo el fin de semana con el trabajo durante los entrenamientos semanales previos.

Ensayo-error.

Con 18 fichajes en el mercado estival y muchos de ellos llegados en la recta final, el argentino no ha tenido más remedio que ir realizando las probaturas con sus peones una vez iniciada la competición para encontrar la combinación idónea de las mismas.

Conectar.

La plantilla del Alavés ha tenido que realizar un curso acelerado de integración de sus nuevos elementos. Empezó la pretemporada con solo nueve jugadores y los sucesivos fichajes obligaban a empezar de nuevo con todo el planteamiento táctico.

Línea de confianza.

Los puntos sumados permiten al técnico ganar ese respaldo porque siempre remarca que la tarea de construcción nunca llega a concluirse por completo y es todo un largo proceso hasta que se remata un bloque e incluso los equipos campeones nunca llegan a estar terminados, como indica a menudo en sus comparecencias el argentino.

45

Años cumple mañana Pellegrino en una semana marcada por la ausencia de competición. Al no tener partido hasta el próximo día 16 de octubre (ante el Málaga) podrá disfrutar de esta efeméride con su extensa familia.