VITORIA - El Alavés ha completado los primeros 180 minutos de competición en los que Mauricio Pellgerino continúa la labor de ensamblaje de las 17 incorporaciones y realizando todo tipo de probaturas en busca de la alineación de mejor rendimiento. La composición de la delantera es uno de los quebraderos de cabeza del argentino en busca de encontrar el ariete idóneo que pueda terminar con esos problemas de finalización que se han destapado en el arranque de liga. En estos dos partidos ya ha hecho desfilar El Flaco a Gaizka Toquero, Deyverson y Christian Santos por esa posición sin haber obtenido hasta la fecha resultados concluyentes. No ha concedido la más mínima opción a Manu Barreiro que ha repetido como descartado ante el Atlético de Madrid y Sporting y no ha llegado a entrar el convocatoria. Esta precariedad rematadora tiene a la secretaría técnica sondeando el mercado en busca de ese jugador “superlativo” que, en palabras de Sergio Fernández, sirva para rematar y apuntalar la linea de ataque.

TRES PRUEBAS En la puesta de largo Gaizka Toquero fue el encargado de actuar en punta en el Vicente Calderón. La ausencia del sancionado Deyverson y el hecho de que Christian Santos arrastrara durante diez días molestias por un esguince de tobillo y varias jornadas sin entrenar, motivaron que Mauricio Pellegrino se decantara por el máximo goleador de la pasada temporada. No fue el mejor duelo para ser la referencia ofensiva en un partido en el que el gol llegó en el único disparo a puerta de los albiazules con el derechazo de Manu García en el descuento. Dispuso de 78 minutos el de Ariznabarra antes de ceder su sitio para el debut en la Liga Santander de Christian Santos que apenás dispuso de ocasiones en la docena de minutos que disputó.

El domingo ante los gijoneses, con toda su batería de artilleros disponibles, el técnico optó por dar una vuelta a la parcela ofensiva y conceder la titularidad al brasileño Deyverson. El jugador cedido por el Levante mostró sus características como hombre de área con velocidad, potencia y desmarque que obliga a los centrales a estar siempre pendiente de sus movimientos. Fue el alavesista que más cerca estuvo del gol con el remate, a centro de Ibai, que no pudo dirigir a la potería asturiana y terminó estrellando su testarazo en la cadera del Pichu Cuéllar que salvó a su equipo. El carioca mostró en solo 45 minutos lo mejor y lo peor de su repertorio con esa acción que pudo suponer un gol. Sin embargo también se jugó la expulsión, en el minuto 37, en un resbalón que ocasionó un fuerte golpe en el tobillo de Fernando Amorebieta. El colegiado Munuera Montero, consciente de que 15 minutos antes ya había enseñado una cartulina al albiazul no optó por enviarle a los vestuarios.

Este riesgo de perder un elemento sobre el campo de manera anticipada llevó a Muricio Pellegrino a realizar una sustitución en el intermedio con la entrada de Christian Santos. El venezolano dispuso de la segunda parte ante el Sporting de Gijón y llegó a tener un par de ocasiones ante Cuéllar aunque sus disparon fueron interceptados por la zaga asturiana que pudo conjurar el peligro. Con Santos en la cancha el Alavés apenas generó peligro en ese segundo tiempo y coincidió además con el bajón físico del equipo que todavía carece de la continuidad para estar los 90 minutos pleno de intensidad y para generar un caudal de fútbol ofensivo.

Tiene Mauricio Pellegrino la tarea de encontrar esa jugador que pueda ser la referencia ofensiva, con los mimbres que maneja en la actualidad o estar atento al cierre de mercado. Restan dos jornadas para bajar el telón a las nuevas incorporaciones y las gestiones del Alavés son intensas en busca de ese último elemento que pueda paliar la carencia en la faceta realizadora. En estas dos primeras jornadas el único tanto albiazul lo ha materializado Manu García con el postrero zapatazo en el Vicente Calderón. El sábado habrá una nueva oportunidad de afinar pólvora en el amistoso ante la Real Sociedad y el Camp Nou servirá para afrontar otra prueba de entidad el próximo 10 de septiembre.