Agurain - El Deportivo Alavés ha cogido una senda durante sus partidos de pretemporada y se mantiene inamovible en esa línea continua en casi todas sus comparecencias. El duelo con el Huesca supone prácticamente la única excepción a esta tendencia de no encajar goles y apenas tampoco marcarlos. Tres a favor -dos de ellos de penalti- y uno solo en contra en lo que va de preparación. Aunque si no son estos partidos de los que habitualmente se puedan sacar conclusiones ni para lo bueno ni para lo malo, menos aún lo fue el de ayer en Agurain en el que Mauricio Pellegrino decidió reservar a sus mejores jugadores.

Había decidido de antemano el argentino que, por el estado del terreno de juego y las peculiaridades de un rival que se emplea a tope al estar compuesto por jugadores que buscan nuevo equipo, la tarde de ayer estaba destinada a los futbolistas que menos presencia parecen destinados a tener -entre ellos los que no tienen nada clara su continuidad en Vitoria-, los que menos han participado a lo largo de la pretemporada y los chavales del filial que están trabajando con el primer equipo.

Así, no se produjo el esperado estreno de Ibai Gómez con la camiseta albiazul, ya que el bilbaíno se quedó en la grada al lado del resto de jugadores llamados a ser referentes de este equipo. Las únicas excepciones en el once inicial en este sentido fueron Sobrino y Edgar, que actuaron por las bandas en el novedoso sistema 4-1-4-1.

Otro de los llamados a ser importantes que participó desde el inicio fue Laguardia, pero en su caso para sumar minutos después de más de dos semanas apartado del equipo. El central zaragozano se lesionó en el primer amistoso de la pretemporada en Irun y ayer tuvo ocasión de reaparecer. El maño tiene que recuperar el tiempo perdido, ya que si las lesiones siempre son un contratiempo lo son todavía más durante el período en el que hay que coger fondo físico y mostrar el potencial ante un nuevo entrenador.

Utilizó Pellegrino el partido para ensayar cosas diferentes. En el citado cambio de dibujo -ya se ha también usado el 4-4-2 y el 4-2-3-1-, el técnico albiazul situó a Einar como pivote en solitario, mientras que en esta ocasión Sobrino, que venía actuando por la izquierda, se cambió a la banda derecha.

Precisamente por los costados vinieron las acciones más peligrosas de un Alavés que sigue evidenciando sus problemas de cara al marco rival. Pocas llegadas y sin apenas remate. Tampoco benefició en nada a los intereses albiazules la intensidad de la Selección AFE, que no dudó a la hora de cortar con faltas las aproximaciones del equipo de Pellegrino.

El duelo se activó a partir de la entrada de Víctor López en la segunda parte. El extremo derecho riojano puso chispa en medio del tedio y sus conexiones con Sobrino -Pellegrino había cambiado al 4-4-2- propiciaron las acciones más brillantes del partido. A la hora de la verdad, de nuevo falló el remate en las dos o tres buenas ocasiones de las que, ahora sí, disfrutó un cuadro vitoriano en el que al final reapareció un Deyverson que sacó a relucir su sangre caliente con un par de encontronazos con los rivales. - DNA

Alavés0

Selección AFE0

DEPORTIVO ALAVÉS Ortolá; Martín, Laguardia, Erik (Castillo, m. 77), Altair; Einar; Sobrino, Llamas (Lucas, m. 67), Iglesias (Víctor López, m. 57), Edgar (Deyverson, m. 73); Barreiro.

SELECCIÓN AFE Fernando; Rafita, Aimar, Calahorro, Herrero; Salva, Gabri; Pevida, Fran Moreno, Lafuente; Braulio. También jugaron: Mateo, Feio, Pablo Pérez, Vareela, Tito, Yepes, Gabri, Barahona y Fran.

Goles No hubo. Tarjetas Amarilla a Deyverson (min. 89).

Incidencias Lezao. Alrededor de 750 personas.