Vitoria - La relación entre el presente y el pasado en el banquillo del Alavés no es cordial si a los precedentes hay que atenerse. Los duelos entre El Glorioso y el Alcorcón fueron de alta tensión y ambos técnicos aprovecharon los micrófonos para cargar con dureza contra el oponente.
La única vez que se salió del guión el entrenador irundarra fue tras el duelo en Vitoria con el Alcorcón y en la previa del viaje a Madrid. El choque en Vitoria acabó con Rafa García en el hospital con una fractura craneal. “Ha sido un partido durísimo, con un nivel de violencia alto”, sentenció Alberto, que se quedó con las ganas de “darles en las narices” a los alfareros.
La venganza se la tomó el Alavés en la segunda vuelta. En la previa, el preparador albiazul ya advirtió que esperaba que no pasase “algo parecido” a la lesión de Rafa García. Tras el partido, fue Bordalás el que cargó con dureza. “En el partido de ida en Vitoria el entrenador rival nos acusaba, algo que nos ha marcado y nos ha hecho mucho daño. Yo no salgo aquí a un micro y me pongo a llorar como una nena. Yo hablo de mi equipo y santas pascuas”, espetó. - DNA