Vitoria - En la Liga Adelante más igualada de la historia, la zona de privilegio parece generar vértigo a todos los contendientes y ninguno de los aspirantes al ascenso directo consigue dar el golpe sobre la mesa que le distancia de sus competidores. En una categoría en la que tradicionalmente ganar cuesta muchísimo, la tendencia actual presenta un panorama tremendamente imprevisible. Los que se han ganado la condición de favoritos no son capaces de hacer gala de la misma, lo que aprovechan los que estaban más rezagados para ir recuperando posiciones. Encadenar triunfos se ha convertido en cuestión prácticamente imposible. La risa de una semana se convierte en llanto a la siguiente. Los números y los datos históricos sitúan el ascenso en la cifra más asequible desde que se instaurase el actual sistema con dos plazas que conducen directamente a Primera División y una tercera que se logra mediante play off, pero nadie es capaz de encontrar una regularidad puntuadora que le permita despegarse de sus rivales.

El Deportivo Alavés es el más claro representante en estos momentos de ese mal de altura que afecta a los equipos que aspiran al ascenso. Y, al mismo tiempo, se beneficia de esos mismos problemas que atañen a sus competidores directos. Y es que no se puede explicar de otra manera que El Glorioso mantenga plaza de ascenso directo como segundo clasificado después de encadenar seis jornadas consecutivas sin ganar en las que solo ha sumado cuatro puntos de los dieciocho que se han puesto en juego.

Esta racha sitúa a los albiazules como uno de los peores equipos del momento, pero, pese a ello, mantienen aún una situación privilegiada, solo por detrás de un líder como el Leganés al que tampoco le ha sentado bien el liderato y ya lleva dos jornadas consecutivas sin ganar. Los pepineros, tras una sensacional racha ganadora, no han sido capaces tampoco de dar el golpe cuando han tenido una ocasión pintiparada.

A dos puntos todavía del Alavés se encuentra un Nàstic que es de los que mejor parados salen en las últimas jornadas. Los tarraconenses llevan diez partidos consecutivos sin perder, pero antes de su última victoria el pasado domingo ante el Athletic encadenaban cuatro empates consecutivos. La labor de hormiga de los de Vicente Moreno y ese último triunfo hacen de los catalanes de nuevo aspirantes a la gloria.

El siguiente en la tabla es el próximo rival alavesista, un Córdoba que en la segunda vuelta está en caída libre tras concluir la primera colíder junto a los vitorianos. Dos victorias en nueve partidos, ocho puntos de veintisiete posibles, cuatro derrotas consecutivas en casa, uno de los peores equipos de la segunda vuelta, José Luis Oltra en el disparadero... Los blanquiverdes están en una grave crisis, pero solo a tres puntos de distancia del ascenso directo.

zaragoza y valladolid, al alza En el siguiente escalón, a cuatro puntos de diferencia del ascenso directo, están Zaragoza, Oviedo y Osasuna. Los dos primeros cierran la zona de play off, mientras que los navarros se quedarían fuera de las eliminatorias en estos momentos.

El cuadro maño es de los mejores en las últimas jornadas, acumula siete jornadas consecutivas sin perder y ha sumado quince puntos de veintiuno. Esa racha les ha permitido a los de Lluis Carreras meterse en la pelea por el ascenso y desde muchos frentes se les califica como el aspirante más serio por su trayectoria reciente, pero el problema de los blanquillos con el gol es grave y les puede pasar factura. Una diana en los tres últimos partidos, además en propia puerta, supone un bagaje ínfimo para un equipo que quiere estar arriba en la tabla.

En Oviedo el caos es absoluto tras la dimisión de Sergio Egea por discordancias con algunos jugadores y la dirección deportiva. Los asturianos encadenan tres derrotas consecutivas y solo han conseguido dos victorias en sus diez últimos partidos. Y, pese a ello, aún no se han descabalgado de la zona alta.

Osasuna representa un languidecer lento pero constante. Los navarros han ido perdiendo gas con los meses, aunque van consiguiendo victorias salteadas que les aportan oxígeno en sus peores momentos. Solo así se explica que con dos triunfos en los últimos ocho compromisos sigan en puntos de play off.

En la pugna por engancharse a la zona noble se encuentra un Alcorcón que está a un punto de distancia de las eliminatorias y a cinco del ascenso. Otra situación difícil de explicar cuando los madrileños solo han ganado dos partidos de los últimos diez, sacando once puntos de los treinta posibles.

En el siguiente escalón, a dos puntos del play off, aparece el equipo en mejor racha de la categoría, aunque la misma se limite a dos victorias consecutivas. Ese pleno de seis puntos de seis posibles ha permitido al Valladolid recuperar terreno perdido, pero los blanquivioletas tampoco estaban para tirar cohetes, ya que inmediatamente antes de ese doble triunfo solo habían ganado un partido de seis. A la misma altura que los pucelanos se encuentra un Elche que solo ha ganado una vez en sus últimas siete comparecencias y que acumula cuatro partidos seguidos sin imponerse como local.

A un partido de diferencia de la zona noble está el Lugo, que antes de empatar en Vitoria había encadenado dos triunfos consecutivos que les permitieron recuperar unas opciones que parecían agotadas tras haber sumado solo una victoria en los siete partidos precedentes.

La igualdad y la dificultad de ganar son tan evidentes que dos alegrías consecutivas puede resultar definitivas. Y a esa recuperación de las buenas sensaciones y del dulce regusto de la victoria se aferra un Alavés que busca sobreponerse de manera inmediata a la racha negativa que le ha impedido dispararse al frente de la tabla, pero que también afecta a unos rivales directos que han desperdiciado la ocasión de dar caza a los albiazules.