Vitoria - No todas las temporadas es necesario el mismo número de puntos para alcanzar los diferentes objetivos de los que se compone la Liga Adelante y, en el caso del ascenso directo, las dos primeras plazas están en la presenta campaña mucho más baratas que de costumbre. Las actuales proyecciones de puntos, con veintiséis jornadas disputadas, perfilan un horizonte en el que los puestos que dan acceso inmediato a Primera División no se van a ir a una cifra de puntos desbocada. Una tesitura que, en su actual condición de líder, el Deportivo Alavés tratará de aprovechar para conseguir por vía directa el ascenso a la máxima categoría en un año en el que dicho reto se presenta como bastante accesible para todos los aspirantes por los muchos puntos que todos ellos han ido perdiendo hasta ahora por el camino.

No dejan de ser cuentas de la lechera, pero lo que es evidente es que el ascenso esta temporada va a estar mucho más barato si se compara con la mayoría de las campañas precedentes desde que se implantase el actual sistema de competición que incluye un play off. Solo en el peculiar curso 2013-14 presentaban los equipos que comandaban la tabla unos registros peores que los que reflejan los actuales casilleros de los clubes que encabezan la Liga Adelante. En el resto de casos, cuatro más, los puntos que acumulaba el tercer clasificado, el que marca la línea entre el ascenso directo y las eliminatorias, era superior a los 44 puntos que en estos momentos tienen Oviedo y Córdoba.

Tomando a esos dos equipos como referencia, la proyección de ascenso a final de temporada se iría ligeramente por encima de los 69 puntos (la media exacta, 69,46). Hilando más fino y recurriendo a los actuales 46 puntos del Leganés como segundo clasificado, la cifra se iría un poco por encima los 74 (74,31. Y, en el caso del liderato, puesto ahora ocupado por el Alavés, hasta casi los 78 puntos (77,54). Simples proyecciones matemáticas que no atienden a realidades, pero que señalan por dónde pueden moverse los registros al final del curso.

la excepción de la 2013-14 Todo hace indicar que el ascenso directo va a estar entre los 70 y los 75 puntos -de momento, más tirando hacia la primera que hacia la segunda-, una cifra que no resulta desorbitada y que en la mayoría de las temporadas precedentes hubiese resultado del todo insuficiente para acceder a Primera por vía directa. La única excepción la representa la campaña 2013-14, cuando el Eibar se proclamó campeón con 71 puntos y el Deportivo subió con 69. El Barça B, que no podía subir, fue tercero con 66, y el perseguidor real más inmediato, el Murcia, se quedó en solo 65.

El presente curso está ofreciendo particularidades muy semejantes al que permitió el ascenso del Eibar. La pelea por cada posición fue cruenta tanto por arriba como por abajo y los equipos se fueron dejando muchos puntos por aquí y por allí. Del primer clasificado para el play off al primer equipo que no descendió solo se produjo una diferencia de diez puntos y eso propició una guerra bestial que abarató el ascenso y, bien lo sabe el Alavés, encareció la permanencia al máximo.

Este año la salvación no parece que vaya a estar, ni de lejos, tan cara como esos 51 puntos que entonces necesitó El Glorioso, pero la batalla por las seis primeras posiciones mantiene todavía a muchos equipos implicados que se van quitando puntos entre sí en los duelos directos. Eso ha propiciado que las diferencias no se hayan ensanchado en exceso -séptimo y octavo están en los mismo puntos que el sexto y el undécimo está a solo un partido del play off- y que la cifra de aspirantes a la zona noble se mantenga muy poblada, lo que eleva la competencia en cada partido.

Todo lo contrario ocurrió la última temporada, cuando el Girona no pudo ascender con 82 puntos. Los catalanes empataron con un Sporting que fue segundo por mejor gol average general. Esos mismos 82 puntos tampoco le sirvieron al Valladolid en la 2011-12, ya que el Celta fue segundo con 85. En el curso 2012-13, el Villarreal fue segundo con 77 puntos, mientras que el Almería se quedó tercero con 74. En la 2010-11, la primera con el actual sistema, el Rayo Vallecano fue segundo con 79 puntos, el Barça B fue tercero con 71 y el Elche, la primera amenaza, quedó cuarto con 69.

Más allá de las meras proyecciones numéricas, la opción de ascenso también se presenta bastante accesible esta temporada por la falta de grandes dominadores en la Liga Adelante. De los tres descendidos, solo el Córdoba está peleando por el ascenso directo, mientras que el Elche trata de colarse en el play off y el objetivo ahora del Almería es salvarse de la quema. Otros clubes de renombre como Zaragoza, Valladolid o Mallorca no han respondido a las expectativas, aunque los dos primeros siguen optando a meterse en una pelea en la que hay muchos protagonistas inesperados. Por otra parte, cabe prever el descenso de la máxima categoría de al menos un par de clubes muy potentes económicamente -en estos momentos bajarían Las Palmas, levante y Granada-, así como un paso adelante en su crecimiento de equipos como el Oviedo, si es que los asturianos no ascienden este año. Una oportunidad, la de esta temporada, histórica que el Alavés no quiere dejar pasar en balde.