vitoria - La época navideña acostumbra a ser sinónimo de buenos propósitos y listados con los siempre ambicioso planes a realizar en el año que está a punto de comenzar. Desafíos personales de todo tipo que, en la mayoría de los casos, suelen quedarse en agua de borrajas para reaparecer inevitablemente doce meses después. El deporte profesional no es una excepción y los retos en el horizonte son una constante. En el caso del Deportivo Alavés, en esta oportunidad el más inminente llega incluso un poco antes del cambio de hoja en el calendario. Porque la escuadra vitoriana se encontrará el próximo sábado con un interesante desafío, el último de 2015. En el encuentro que pondrá el punto final a su participación en la Liga en este año y dará comienzo a las esperadas vacaciones, el plantel de Bordalás tratará de derribar una de las últimas barreras que permanecen en pie en la categoría de plata, la inviolabilidad de El Toralín.
El feudo de la Ponferradina es, junto al del Leganés, el único que no ha registrado ninguna derrota de su inquilino hasta el momento y precisamente acabar con esa racha positiva será el objetivo con el que se presente allí El Glorioso. De lograrlo, el combinado vitoriano conseguiría poner el colofón perfecto a un 2015 que está acabando en clara línea ascendente.
Gracias a los cuatro triunfos consecutivos sumados ante Girona, Elche, Mallorca y Valladolid el equipo ascendió hasta el segundo puesto de la clasificación que concede el pasaporte directo a Primera División a la conclusión de la temporada y pese a que el pasado fin de semana no pudo pasar del empate en Mendizorroza ante el Alcorcón se mantiene en esa privilegiada posición.
De esta manera, sobre el césped de la localidad berciana se medirán dos trayectorias positivas de conjuntos que están presentando su candidatura a pelear durante todo el curso por las posiciones de privilegio. Hasta la fecha la Ponferradina ha disputado ocho encuentros delante de su público en los que ha sumado nada menos que veinte puntos -la segunda mejor marca de la categoría únicamente superada por los 22 del líder Córdoba en un partido más- gracias a sus seis victorias (sobre Elche, Valladolid, Bilbao Athletic, Oviedo, Leganés y Osasuna) y dos empates (con Nàstic y Mirandés).
El objetivo albiazul de infligirle su primera derrota como local, por lo tanto, no se antoja en absoluto sencillo. Ahora bien, los de Bordalás están dando muestras de ser cada vez una máquina mejor engrasada y sus dos últimos desplazamientos se han saldado con la conquista de los seis puntos en juego. Añadir otros tres a esta espectacular cosecha supondría, evidentemente, iniciar las vacaciones de la mejor manera posible y un refuerzo moral más que notable para afrontar la segunda y decisiva parte de la temporada.