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0-1, minuto 71: Campaña. El mediocentro dispara con el exterior desde alrededor de 35 metros y el balón se va abriendo y entra en la portería de un Pacheco que no puede hacer nada. 1-1, minuto 79: Femenía. Centro de Dani Pacheco que roza en un defensa y le cae en el segundo palo a Femenía, que remata cruzado.

Amonestó a Mora (minuto 28), Campaña (minuto 30), Máyor (minuto 62), Raúl García (minuto 77), Razvan (minuto 83), Nélson (minuto 88) y Dmitrovic (minuto 90).

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Vitoria - No conseguir la victoria siempre deja un sabor amargo en la boca, pero en una competición tan larga como lo es la Segunda División el valor de ir sumando siempre, por poco que sea, siempre es importante. En un duelo tremendamente igualado y en el que las defensas se impusieron a los ataques, el Deportivo Alavés consiguió rescatar un empate justo cuando peor se le había puesto. El golazo de Campaña que puso por delante al Alcorcón en el minuto 71 parecía definitivo ante un Glorioso que ya parecía haber quemado sus naves y agotado sus reservas. Pero los albiazules, exhibiendo una vez más carácter, fueron capaces de sacar fuerzas de flaqueza y empujar hasta conseguir, tras un gol de Kiko Femenía, rescatar un punto que sirve para alcanzar los 30 y mantener la segunda plaza.

Repitió de inicio Bordalás la alineación de Valladolid, ese mismo once que el aficionado ya puede irse aprendiendo de memoria, ante un Alcorcón de marcado carácter ofensivo con dos delanteros (Máyor y David Rodríguez) y dos extremos (Collantes y Plano) que hacían augurar problemas defensivos, pero también oportunidades si se sabía manejar el carácter menos sacrificado de ese tipo de futbolistas que dispuso López Muñiz.

El arranque del partido se caracterizó por las imprecisiones con el balón. Mucho más cómodos destruyendo que construyendo, albiazules y alfareros bregaron duro para no dejar hacer su juego al rival. La circulación del esférico se hacía ciertamente complicada y resultaba casi imposible encadenar dos o tres pases en buenas condiciones. En esa tesitura, las recuperaciones en zonas adelantadas por la buena presión de los contendientes se dibujaban como las acciones de mayor peligro.

No pudo encontrar el Alavés ese ritmo machacón que suele imponer en el inicio de cada partido, pero aún así suyas fueron las mejores ocasiones en el primer tramo. Toquero en un mal remate tras una falta en la que los visitantes tiraron mal el fuera de juego y Juli en un disparo con la izquierda que salvó Dmitrovic dieron los primeros avisos.

A partir de la media hora el cansancio visitante y su bajada en la intensidad de la presión permitió a los de Bordalás conservar un poco más el balón, pero ese dominio de la posesión se chocó con la falta de ideas y lo obtuso de un equipo que echó mucho en falta la capacidad de desequilibrio de un Dani Pacheco muy desacertado que no fue capaz de generar situaciones de ventaja para unos compañeros incapaces de creárselas por sí mismos. Así, el partido alcanzó el descanso con las tablas mandando y con la sensación de que un gol iba a ser suficiente para determinar el resultado.

El arranque del segundo acto correspondió a un Alcorcón que acució a un cuadro albiazul que volvió a regresar excesivamente frío del vestuario. Diez minutos de sufrimiento a los que sucedieron toque de corneta y a rebato. Glorioso en estado puro. Carga de infantería. Acoso y derribo a base de empujar y empujar.

Pero no encontró premio el cuadro vitoriano en ese gran arreón y las fuerzas comenzaron a fallarle. Una vez más, Bordalás retrasó en exceso los cambios en un equipo que reclamaba oxígeno. Lanzó el Alcorcón un aviso, pero Laguardia se adelantó a David Rodríguez. Eso sí, nada se pudo hacer ante el inesperado y sensacional zapatazo que se sacó Campaña de la chistera. Golpeo con el exterior desde 35 metros. El gol de la jornada. Con mayúsculas.

Parecía que el Alavés iba a morir ahí, pero de nuevo fue capaz de recomponer la figura tras el sopapo. La entrada de Barreiro le reactivó. Y en uno de los balones al área innumerables durante todo el partido apareció en el segundo palo Femenía para cazar el esférico muerto y empatar. Buscaron los albiazules el triunfo, pero ya solo funcionaba el corazón. Valía mucho el punto y ni piernas ni cabeza daban para más. Y lo que ayer pudo dejar un sabor amargo, seguro que hoy se paladea con mayor placer.

Tarde gris. El Alavés estuvo muy impreciso con el balón durante la primera parte y no fue capaz de aprovechar su gran arreón en el inicio del segundo acto, pero fue capaz de levantarse tras el duro golpe que supuso el gol de Campaña para rescatar un punto. El equipo tiene problemas en ataque para definir y de nuevo tardó demasiado en aportar oxígeno al hacer los cambios muy tarde.

Pocas ideas. El Alavés estuvo muy atascado con el balón durante una prim era parte en la que las defensas se impusieron y en esta ocasión su gran arreón de la segunda parte no vino acompañado de acierto. El equipo empujó mucho con juego directo y centros desde las bandas, pero le faltó ser más creativo.

Nueva reac ción. El golazo de Campaña a los 71 minutos parecía definitivo para resolver el partido, pero como la semana pasada en Valladolid el equipo vitoriano fue capaz de sobreponerse a ese mazazo y de nuevo Kiko Femenía consiguió un gol que vale un punto más.

Un trabajo impresionante el del punta de Alcoy, ya que fue el futbolista de vanguardia más activo hasta su sustitución. Una gran ocasión en la primera parte y mucha presencia.

Aunque finalmenbte fue el autor de la asistencia que propició el gol de Femenía, el malagueño tuvo una actuación horrible y casi nunca fue capaz de crear ninguna ventaja.