Vitoria - El Deportivo Alavés disfruta de su esplendoroso presente, pero piensa en el futuro. Y tras un arranque de temporada en el que el equipo ha evidenciado que cuenta con serias opciones de convertirse en un aspirante al ascenso, el mercado invernal va a ser aprovechado por el club para culminar la confección de una plantilla que no pudo cerrar en verano y que necesita un último salto de calidad y de efectivos para afrontar la segunda parte del curso sin el riesgo de que se agote la gasolina por la acumulación de esfuerzos entre unos pocos jugadores. En este sentido, el primer fichaje invernal ya está concretado con la oficialización de la incorporación del racinguista Iñaki Sáenz, una operación que no se pudo cerrar en verano y que ahora ha visto luz verde definitivamente con un contrato por lo que queda de temporada y la siguiente. El riojano se incorporará esta misma semana al trabajo con el grupo, aunque no podrá estrenarse hasta enero, cuando el día 4 se abra el plazo de inscripción.

El nombre del lateral izquierdo riojano estuvo sobre la mesa alavesista desde la apertura del mercado hasta el cierre del mismo. La dirección deportiva alavesista había sellado un acuerdo con Iñaki, pero exigía al jugador su desvinculación del Racing, con el que todavía tenía una temporada más de contrato. Los meses de julio y agosto, hasta el cierre definitivo del mercado, fueron de un constante tira y afloja entre el jugador y su club. El riojano solicitó la carta de libertad a cambio de perdonar deudas pendientes y presionó al máximo al club cántabro, pero los rectores racinguistas se agarraron al vínculo firmado y exigieron una contraprestación económica en forma de traspaso que desde Vitoria no se quiso asumir.

Con su deseo de abandonar el club firme, la situación de Iñaki en Santander no ha hecho más que deteriorarse con el paso de las semanas. Aquejado de constantes molestias físicas, el que fuera uno de los puntales del equipo cántabro a lo largo de las últimas campañas apenas ha participado en seis partidos (523 minutos y un gol) en este curso. Ya en el mes de noviembre, el futbolista riojano volvió a exponer al club su deseo de abandonar la entidad en el mercado invernal, lo que supuso su desaparición definitiva de los planes del entrenador, Pedro Munitis.

A pesar de contar con una oferta del Leganés, el deseo del futbolista desde el verano es poder firmar el contrato que tenía apalabrado con el Alavés y durante la semana pasada se reactivó una operación que quedó sin culminar el pasado mes de agosto. Desde Santander se apuntaba ayer que el acuerdo se cerró el pasado viernes y el Racing señaló en un comunicado que “cubre las exigencias económicas” para liberar al jugador de su contrato y traspasarlo al club vitoriano.

A sus 27 años, Iñaki buscará en Vitoria asentarse en la categoría de plata tras su fugaz aunque brillante paso la última temporada para regresar a Segunda B. El riojano fue uno de los mejores del Racing y también lo había sido en la campaña precedente en el ascenso santanderino. Lateral izquierdo muy potente físicamente, de largo recorrido y con gol en sus botas, en las oficinas del Paseo de Cervantes se le contemplaba como el jugador idóneo para competir en esa demarcación con Raúl García y también ofrecer una solución en vanguardia como extremo en caso de necesidad.

De esta manera, se concreta el primero de los esperados refuerzos alavesistas en el mercado invernal. Las prioridades, además del lateral izquierdo, pasan por las otras dos piezas que no se pudieron conseguir en verano: un mediocentro y un extremo derecho.