Vitoria - La polémica que envuelve al Alavés, su estilo, los arbitrajes y José Bordalás tiene esta semana un nuevo capítulo con la visita al Valladolid. En la capital castellana los ánimos están a flor de piel contra unos arbitrajes que el club pucelano considera injustos, situación similar a la de un cuadro vitoriano que se siente excesivamente castigado. En esa tesitura, lejos de ponerse en la piel del contrario, el técnico Miguel Ángel Portugal, como varios colegas suyos con anterioridad, lanzó el jueves una carga de profundidad advirtiendo sobre la supuesta dureza alavesista. Pero el preparador burgalés adornó su discurso con una mentira manifiesta. “Creo que es el equipo que más faltas comete”, aseguró. Y esta afirmación fue la que encendió los ánimos de Bordalás, que ya hace una semana tiró de estadísticas para reflejar que sus pupilos no están, ni de lejos, a la cabeza de los que más infracciones cometen. El Alavés es el 14º en esa clasificación y, precisamente, el propio Valladolid está justo un puesto por encima con tres faltas más que el Alavés. Un dato que a Portugal se le pasó por encima u omitió a conciencia. “El Valladolid es un equipo muy agresivo, que juega al límite del reglamento, que constantemente está buscando el contacto y de ahí el número de tarjetas rojas que lleva”, contestó Bordalás cuando fue preguntado por el rival. Tras este momento irónico, el técnico sacó ayer a relucir su enfado de verdad: “Ya llega un momento que esto cansa. Es una forma de provocar a la afición, al estamento arbitral, a nuestro club, a nuestra plantilla, a los profesionales... Llevamos 26 puntos porque nos lo hemos ganado en el campo y es una forma de crear un ambiente hostil contra nosotros y los árbitros, que son profesionales y merecen todo el respeto. Y esto es una forma de intentar condicionarlos. No se puede acusar a nadie cuando tu equipo está en ese ranking por encima nuestro”. - B.M.