Desde que se produzca esta tarde el desembarco en Elche y hasta que el domingo por la mañana se consume el regreso a Vitoria, para muchos de los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico del Deportivo Alavés comenzará un fin de semana muy especial que les servirá para reencontrarse con el pasado. Cinco son los integrantes de este Glorioso que comparten experiencia en el conjunto ilicitano y otros cuatro más son los que tienen una relación directa con la vecina capital, Alicante, o proceden de localidades de la propia provincia y se han formado en sus clubes. Cuando salten al césped del estadio Martínez Valero, seguramente a muchos se les erice el vello. Y también es seguro que tanto antes como, sobre todo, después del partido recibirán la visita de familiares, amigos y viejos conocidos. Y es que parte del presente alavesista está forjado en el pasado del conjunto franjiverde -o en la provincia de Alicante- al que mañana toca rendir visita.

Casi con total seguridad, el más reclamado este fin de semana va a ser José Bordalás. Nacido en la capital provincial, el actual técnico alavesista es uno de los grandes referentes de los banquillos en su tierra de origen. Benidorm, Eldense, Mucha vista, Alicante, Novelda, Hércules, Alcoyano y Elche lo han tenido como referente. En el club franjiverde desembarcó con la campaña 2009-10 iniciada tras la destitución de Claudio Barragán.

El periplo de Bordalás en el Martínez Valero fue uno de los más sobresalientes de la historia ilicitana, pero le faltó la guinda del ascenso que acabaría consiguiendo posteriormente Fran Escribá. A las puertas del mismo se quedó en la campaña 2010-11, pero el valor extra de los goles en campo contrario permitió el ascenso del Granada tras el 1-1 en el partido de vuelta de la última eliminatoria hacia Primera. La siguiente temporada el técnico alicantino fue capaz de situar a su equipo en el liderato, pero una racha de cinco partidos seguidos sin ganar finiquitaba su etapa como preparador franjiverde. En menos de tres años había dirigido al Elche en 118 ocasiones, lo que le convierte en el cuarto entrenador con más partidos en la entidad, por detrás de los argentinos Roque Olsen y Felipe Mesones (encabezan el listado con 184 partidos oficiales) y de Fran Escribá (125).

todo un referente Los registros de su entrenador los supera un Sergio Pelegrín que jugó 128 partidos con la camiseta franjiverde y cumplió el sueño del ascenso a Primera que no pudo disfrutar Bordalás. El central barcelonés aterrizo en la localidad alicantina en la campaña 2010-11 y durante cinco cursos consecutivos fue uno de los referentes del Martínez Valero -fue el capitán del equipo y pieza clave en el ascenso- hasta que el pasado verano decidió vivir una nueva experiencia en Vitoria.

“He dejado muy buenos amigos y conecté con la afición desde el principio. Será raro para mí jugar como visitante en el Martínez Valero, siempre llevaré al Elche en el corazón”, señalaba Pelegrín esta semana en Radio Marca, donde recordaba grandes momentos como “el ascenso o la permanencia ante el Barcelona” o los malos de la pasada temporada con la amenaza del descenso administrativo, que al final acabó cumpliéndose, sobre la cabeza: “Por mi labor como capitán tuve que estar pendiente de reuniones con AFE y transmitiendo tranquilidad a la plantilla. Al final llegó la amenaza que nadie esperaba. El club tiene que levantarse ahora y ha confeccionado una buena plantilla. Mi salida tampoco fue buena pero me quedo con los buenos momentos”.

Durante 62 partidos vistió un trotamundos como Javi Carpio la camiseta del Elche. Como ha ocurrido con su desembarco en el Alavés, el salmantino llegó al conjunto alicantino con el aval personal de un Bordalás que le había tenido a sus órdenes en el Alcoyano. El lateral derecho charro fue indiscutible en esa campaña 2010-11 en la que el Granada apartó a los alicantinos del ascenso, pero la marcha del entrenador que le llevó al Martínez Valero también finiquitó su etapa.

De una manera bien parecida se puede hablar de un hombre de la plena confianza de Bordalás como es Javier Vidal. El preparador físico estaba en el Granada cuando el técnico tomó el relevo de Claudio en el club franjiverde y no dudó cuando recibió su llamada. Rescindió su contrato y se fue de su mano al Elche hasta que abandonó el club al final de la campaña 2011-12 con la llegada de Fran Escribá.

Durante el primer año de Bordalás y Vidal, el curso 2009-10, también otro trotamundos como Juli vistió de verde y blanco. El mediapunta de Alcoy, que este fin de semana recibirá la visita de no pocos familiares, disputó 39 partidos con el Elche.

los diez años de sendoa El apoyo de familia y amigos no le faltará tampoco a Kiko Femenía, nacido en la localidad de Sanet y Negrals y formado desde muy joven en la cantera del Hércules, donde se convirtió en una de las más firmes promesas del fútbol nacional. Situación similar a la de David Torres, nacido en la localidad de Petrel y también con una extensa trayectoria en clubes de la zona.

Un madrileño como Sergio Mora también tiene Alicante como uno de sus puntos de referencia vitales. Tanto en así que su primera experiencia lejos de esta provincia o de su comunidad natal la está viviendo ahora en Vitoria. El centrocampista tuvo etapas en Gandía (2000-01), Hércules (2003-06), Benidorm (2006-07) y Alcoyano (2007-09) antes de asentarse definitivamente en el Alcorcón.

Pero si a alguien no le faltará trabajo este fin de semana será al delegado alavesista, Sendoa Agirre. Precisamente, el encargado de gestionar las entradas e invitaciones disponibles para acceder mañana al estadio Martínez Valero. Cuestión complicada, ya que los encargos se habrán multiplicado. El vizcaíno es todo un referente en Alicante, donde se ganó la vida como futbolista tras abandonar el calor del hogar. Cinco temporadas vistió la camiseta del Alicante (2002-06 y 165 partidos, el que más en la historia del club) y otras tantas la del Hércules (2006-11 y 182 partidos) antes de regresar a Euskadi y poner fin a su carrera en Vitoria.