Vitoria - El tiempo corre en contra de los intereses de un Deportivo Alavés en el que José Bordalás tendrá que esperar casi hasta el último momento para saber si finalmente puede o no contar con alguno de los jugadores que arrastraban problemas físicos y que durante esta semana apenas han trabajado con el resto del grupo. Las noticias parecen ser mejores en los casos de Raúl García y Kiko Femenía, quienes ayer completaron la sesión en Ibaia junto a sus compañeros, mientras que parecen complicarse en lo referido a un Sergio Pelegrín que ayer de nuevo se quedó en el gimnasio ejercitándose en solitario.
La situación del central barcelonés parece la más preocupante en estos momentos, ya que viene arrastrando molestias en el aductor desde hace días y no ha trabajado con el grupo en las últimas sesiones. En todo caso, la última palabra se dirá el mismo domingo, ya que en semanas precedentes Pelegrín también se ausentó de algunos entrenamientos y cuando llegó la hora de la verdad acabó siendo de la partida, actuando como titular y completando los encuentros enteros. El ejemplo más reciente es el de la semana pasada en Almería, cuando Bordalás, por precaución, se llevó diecinueve jugadores en la convocatoria en previsión de que el central no se recuperase a tiempo. Al final, Pelegrín pudo jugar y el que se quedó fuera de la convocatoria por un golpe fue Dani Pacheco, mientras que Jagoba Beobide sufrió una pequeña rotura de fibras que no le impidió estar en el banquillo e incluso calentar en la banda durante muchos minutos.
Más optimismo hay en los casos de Raúl García y Femenía, ya que ambos jugadores se sumaron ayer al grupo. Eso sí, al igual que con su compañero Pelegrín la decisión definitiva en cuanto a su participación no se tomará hasta que el domingo se compruebe en qué estado se encuentran. - B. Mallo