Vitoria - El Alavés completó ayer una nueva sesión donde dividió en dos escenarios el trabajo de carga y balón. Para el primero, y como novedad, los pupilos de Bordalás se desplazaron hasta las campas de Amentia para recibir una paliza física considerable, mientras que para el trabajo específico con el balón regresaron a Ibaia, donde el técnico dispuso varios partidillos en espacios reducidos en busca de la máxima intensidad. Conceptos como “tenemos que encajar muy pocos goles” o “sin orden defensivo nos llega la debacle” fueron pronunciados por el alicantino a lo largo de la matinal, que en lo climatológico dio un respiro a los jugadores. El equipo descansó por la tarde y hoy regresará a Ibaia en doble sesión (9.30 y 18.00 y abierto). También mañana habrá doble ración de trabajo. Por la mañana en Ibaia y por la tarde en Franco, donde se disputará el primer amistoso ante el Aurrera (Tercera División) a las 18.30. - A.G.