Vitoria - Mikel Vesga, canterano de sangre albiazul que la pasada temporada jugaba en el filial del Alavés, decidió cambiar de aires al final de la misma tras un tormentoso final de año donde apenas jugó por una controvertida decisión de la dirección deportiva. Como no quería renovar con el Alavés al considerar insuficiente la oferta planteada por Javier Zubillaga, fue castigado con el banquillo -al igual que su colega Alday- aún siendo una pieza fundamental en el esquema del equipo. Aquel episodio también le costó el puesto al entrenador, José Manuel Mateo, que no acató la orden de vetar a ambos canteranos. Concluida la temporada, Vesga y Alday firmaron con el Athletic de Bilbao por cuatro y tres años más uno en función de los objetivos, respectivamente. Pues bien, casi una temporada después de aquella firma, Mikel Vesga (22 años) logró ayer el ascenso a Segunda División con el filial rojiblanco tras imponerse en la eliminatoria al potente Cádiz (1-3 en el cómputo global). El concurso del vitoriano volvió a ser determinante en el esquema del Cuco Ziganda, para quien Vesga ha sido este año una pieza fundamental. Como quiera que el centrocampista alavés es coetáneo, colega y excompañero de Sergio Llamas y Einar Galilea, las comparaciones resultan odiosas. Pero no en términos únicamente deportivos sino en una cuestión que atañe sobre todo a la confianza, la del deportivo Alavés hacia la cantera.
Con la decisión asumida la pasada temporada de ascender a Llamas y Galilea al primer equipo, el club mostró sus credenciales al respecto, si bien el concurso de ambos podría haber dado más de sí. Llamas disputó 14 partidos, convirtiéndose en el tramo final en un comodín muy utilizado por Alberto, mientras que Einar firmó una tarjeta de 13 partidos, sobre todo al principio. Las numerosas bajas que sufrió el equipo en defensa le abrieron un hueco en el once que el canterano siempre aprovechó, tanto que varios clubes comenzaron a no perderle la pista, entre ellos el Athletic, que bien podría activar el interés por hacerse con el central para su próximo proyecto en la categoría de plata. Seguiría entonces Einar la estela ya trazada en los últimos años por Igor Martínez, De Marcos o Viguera.
Solventado este primer test en el primer equipo, está por ver ahora si el Alavés termina por convencerse de que Llamas y Einar merecen tener ficha en el primer equipo, algo que ahora mismo no tienen ya que su contrato sí especifica una relación profesional con el club (a Llamas le resta un año de contrato y a Einar dos) pero no un dorsal entre los 25 oficiales, un objetivo que ambos demandan para seguir creciendo en sus respectivas carreras. La respuesta, que esperan como agua de mayo, podría llegar en los próximos días.