Vitoria - El Deportivo Alavés tiene por delante dos jornadas que pueden ser ya las definitivas en su pelea por seguir enganchado a su sueño del play off hasta el final de la temporada. Los duelos directos entran en escena en el último tramo del curso y el objetivo albiazul es afrontar las cinco jornadas finales a tiro de una sexta plaza de la que en estos momentos le distancian cinco puntos. El tope de desventaja que se marca el equipo para encarar el sprint definitivo es de tres puntos. Un solo partido con quince puntos por ponerse en juego. Para conseguir ese reto, o incluso reducir la diferencia a una cifra aún inferior que aumente las oportunidades vitorianas, los enfrentamientos directos contra Numancia y, sobre todo, Ponferradina se presentan como claves para mantener viva la llama de la ilusión del alavesismo, que ni siquiera se ha desvanecido después de dos derrotas consecutivas, que, eso sí, han reducido el margen de error a la mínima expresión.
El cálculo del Alavés sigue siendo el mismo que hace dos semanas, ya que sigue necesitando cinco triunfos para mantener sus aspiraciones de play off hasta el final. Los duelos ante Sporting y Betis han dejado un regusto muy amargo en el equipo por la imposibilidad de puntuar en dos compromisos en los que el equipo ha merecido mucho más, pero, al mismo tiempo, El Glorioso ha evidenciado ante dos de los mejores clubes de la Liga Adelante que se encuentra en un momento de forma óptimo para mantener vivas sus aspiraciones de asaltar la sexta plaza de la clasificación.
El equipo de Alberto ha merecido mucho y no ha obtenido nada en estas dos últimas jornadas, pero al menos el margen de distancia con el play off no se ha ensanchado hasta una diferencia que ya fuese completamente inasumible. Cinco puntos cuando quedan todavía 21 por jugarse es una distancia que se puede enjugar con cierta celeridad, sobre todo teniendo en cuenta toda la serie de duelos directos entre conjuntos implicados en esta particular pelea que se va a producir a lo largo de las próximas semanas. Y, echando mano de las sensaciones, el Alavés es uno de los aspirantes que mejor imagen esta dando recientemente.
El problema es que en el fútbol no se vive de sensaciones y la necesidad de resultados se ha convertido ya en acuciante para el cuadro vitoriano, que tendrá la oportunidad de resarcirse en dos duelos directos en los que se jugará el todo por el todo. El primero de ellos, el próximo sábado ante un Numancia que marcha justo por detrás de los albiazules.
Pero el verdaderamente decisivo será el duelo con la Ponferradina, siempre, eso sí, que las diferencias no se ensanchen todavía más la próxima jornada. El cuadro leonés tiene que jugar al próximo domingo con el Zaragoza en un duelo en el que se decidirá cuál de los dos equipos, actualmente igualados a puntos, se queda con la sexta plaza de manera momentánea. Un empate sería lo mejor, ya que el triunfo albiazul dejaría a estos dos rivales a solo tres puntos de diferencia. Posteriormente, el cuadro berciano habrá de rendir visita a Vitoria en un partido en el que El Glorioso tendrá la obligación de ganar para poder recortar puntos a este rival directo.