Tras unos minutos de duelo junto a Sendoa, Zubillaga y Alfonso Fernándes de Trocóniz, compareció Alberto López en sala de prensa con el semblante propio de los últimos tiempos, esto es, con una cara de circunstancias que en nada ayuda al estado anímico del equipo, que ayer, por cierto, sumó su segunda derrota consecutiva y desató la luz roja en Mendizorroza. Al igual que hace siete días en Sabadell, tampoco ayer hubo lugar para la crítica después de un esperpento como el de la primera mitad, personificado en esta ocasión en el portero Manu Fernández, que ayer se acostó sabiéndose en el ojo del huracán entre la grada y entre sus propios compañeros, que a estas alturas del campeonato comienzan a experimentar sensaciones contradictorias para con el meta asturiano. Tampoco Alberto, exportero profesional, pudo por más que quiso relativizar lo ocurrido en la primera mitad, donde su pupilo fue el responsable de los tres goles del Llagostera. Así que trató de salir al paso ante las preguntas de los periodistas con un lacónico discurso que deja abierta la puerta a un cambio de inquilino. A la entrada de Iñaki Goitia como medida de choque para contrarestar el delicado estado anímico del equipo en vísperas de recibir en casa al Mallorca. “Me suelo fijar mucho en cómo afrontan los porteros los siguientes partidos... Veníamos de un accidente la semana pasada (el 2-1 ante el Sabadell fue como consecuencia de un fallo de Manu) y hay que ver cómo digiere lo de hoy (por ayer). Está fastidiado porque llevábamos una buena racha defensiva pero hablaremos y veremos cosas con Manu, está claro”, explicó el entrenador del Alavés.
A partir de ahí, su discurso se centró únicamente en levantar la moral de la tropa ensalzando su trabajo en la segunda mitad a pesar del 3-0. “El equipo en ningún momento ha bajado los brazos, pero con tres a cero lo normal es que pierdas. La imagen de la segunda parte me preocupaba y el equipo ha estado, en ninguno momento ha tirado la segunda parte ni ha dejado de correr, con tensión..., pero no es normal tres goles en tan poco tiempo. Nos están pesando los errores atrás”, interpretó Alberto.
manu no quiso hablar Respecto al impacto que pudise tener la segunda derrota consecutiva ante un rival directo, el técnico, al igual que algunos jugadores como Migue, se mostró tranquilo. “Si vieras al equipo displicente, que le da igual todo, que va al trote, que está dejando pasar el tiempo... Pero no ha sido así. No creo que hayamos merecido entrar 3-0 al descanso, pero tenemos una semana para recuperar anímicamente a algunos jugadores, que están queriendo hacer cosas y ganar los partidos...”. Entre ellos a buen seguro que estará el meta Manu, que ayer eludió hacer declaraciones tras su nefasto partido.