Vitoria - Si al aficionado alavesista se le pregunta por el nombre de su jugador favorito, seguramente el de Toti no ocupe las preferencias de la mayoría. Pero si hay que atenerse a lo que Alberto muestra cada fin de semana, es evidente que el salmantino es uno de los futbolistas que mejor casan con su filosofía. Por algo se ha convertido el jugador charro en el hombre de vanguardia más utilizado por el entrenador del Deportivo Alavés. Su particular chico para todo que le ofrece un rendimiento seguro en los aspectos más variados y en diversas posiciones. Y es que puede actuar en cualquiera de las dos bandas o incluso por detrás del delantero. Ya sea para la presión adelantada, para recorrer toda la banda ofreciendo su ayuda al lateral, para recorrer más kilómetros que nadie sobre el césped y, al tiempo, también para aparecer con cierta regularidad en los metros decisivos con acierto, como evidencian sus cuatro dianas (tercer mejor goleador tras Juli y Barreiro) y las cuatro asistencias que le convierten en el mejor alavesista a la hora de dar el último pase, Toti se ha ganado a base de esfuerzo y rendimiento los minutos. La máxima expresión de esta capacidad de sacrificio aunada con peligro en el área se vivió el pasado domingo, cuando el exjugador del Granada firmó su mejor actuación desde que viste la camiseta albiazul. Brilló con dos goles y una asistencia, pero seguramente Alberto le felicitó por el gran trabajo en la presión adelantada que sirvió para ahogar la creación de juego del Zaragoza.
El salmantino ya fue una pieza importante el pasado curso en la permanencia, aunque seguro que se quedó con la espina clavada de no poder ser partícipe de la salvación en Jaén por culpa de una lesión. Los problemas musculares le golpearon unas cuantas ocasiones durante la pasada campaña, pero en la presente apenas ha tenido problemas y cuando han existido no le han obligado a perderse ningún partido. Así, junto a Raúl García y Manu Fernández -además de Goitia-, es el único jugador que ha entrado en todas las convocatorias. Y se ha convertido en el futbolista de ataque más utilizado por Alberto (1.687 minutos) y en el quinto con más minutos del equipo partiendo en veinte ocasiones en el once titular.
Toti le ofrece a Alberto un despliegue físico espectacular que es clave en el sistema de presión ideado por el irundarra. Ese sacrificio para tapar a los rivales es muy apreciado por el preparador alavesista y el extremo charro es de los que se desfondan a base de correr. No es de extrañar, por ello, que sea, de largo además, el futbolista que en más ocasiones ha abandonado el campo sustituido. Hasta en doce ocasiones de las veinte en las que ha sido titular se ha ido al banquillo antes de que se terminase el partido, casi siempre completamente fundido tras realizar un gran esfuerzo.
“Aquí no es como cuando eras pequeño, que te decían que los de arriba son los que menos corren. Somos los que más corremos, toca hacer este desgaste y lo mejor es estar bien físicamente para poder hacerlo porque hay que estar bien en defensa para ayudar al compañero e intentar estar fresco arriba para jugar el uno contra uno y tratar de sacar buenos centros. Hay que trabajar el físico y en Segunda, quitando un par de equipos que se lo pueden permitir porque son muy buenos, todos tenemos que currar mucho”, explicaba Toti en la semana previa al duelo con Osasuna posteriormente suspendido.
trabajo descomunal En la plantilla alavesista, el futbolista castellano es el que mejor combina esas dos facetas. Si se echa una mano a los metros recorridos por partido, seguro que aparece en las primeras posiciones. Y en muchas ocasiones ese esfuerzo desmesurado le ha pasado factura a la hora de encarar los metros decisivos, cuando le ha faltado ese punto de frescura. Pero en los momentos en los que ha disfrutado de la chispa necesaria, se ha destapado como un futbolista enormemente peligroso, ya sea por su capacidad para internarse en el área apareciendo en el segundo palo o por su capacidad para servir centros medidos al área.
A sus 27 años, Toti ya es todo un veterano en Segunda División, categoría en la que cumple su octava temporada y en la que debutó con apenas 18 años en el Salamanca de la mano de un exentrenador albiazul como Javi López. En el equipo de su ciudad natal se acabó convirtiendo en todo un referente y llamó la atención del Granada, que con su particular política de captación de jugadores lo fichó en junio de 2011 para proceder a su cesión durante tres campañas seguidas a Cádiz, Hércules y Alavés. Fue en Vitoria donde se reencontró con sus mejores sensaciones y por eso no dudó cuando Javier Zubillaga le reclamó de nuevo. Así, ya desvinculado del Granada regresó a la entidad del Paseo de Cervantes, donde está firmando una de sus mejores campañas como profesional.
Ante el Zaragoza, sin duda, protagonizó su mejor actuación. Solo en una ocasión anterior, el 5 de marzo de 2010, había logrado el salmantino dos dianas en Segunda. El pasado domingo firmó dos tantos -ya acumula cuatro, cifra que es su tope en la categoría y que ya consiguió la pasada campaña-, dio el pase del gol de Lanza y fue partícipe en la ejecución del de Barreiro. Y, por si fuera poco, en el sistema defensivo le tocó ejercer una labor de desgaste fundamental, yendo desde la banda izquierda hasta el centro para atosigar a los centrales maños en la salida del balón. Muchos metros recorridos, pero con su potencial físico ni siquiera el estado del césped le pasó factura. Corriendo a destajo de un lado para otro para ayudar en defensa a sus compañeros, pero también ejerciendo de estilete en el área. El chico para todo de Alberto.
Indispensable. Toti es el futbolista de vanguardia más utilizado por Alberto, ha sido convocado en los 25 partidos ligueros y ha jugado en 23 de ellos. Acumula 1.687 minutos y en el equipo solo le superan Manu Fernández, Toribio, Raúl García y Laguardia.
Hace un mes Toti bromeaba cuando se le preguntó si de pequeño esperaba que siendo delantero le iba a tocar correr tanto.
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Con sus dos dianas frente al Zaragoza, Toti es el tercer máximo realizador con cuatro tantos, solo por detrás de Barreiro y Juli. En el capítulo de asistencias, el salmantino es el mejor del equipo tras haber firmado ya cuatro.
