- Regresó ayer el Deportivo Alavés al trabajo con la vista puesta ya en Barcelona y lo hizo en la localidad guipuzcoana de Aretxabaleta, donde un nutrido grupo de chavales animó desde la grada el trabajo de los hombres de Alberto. Fue una mañana soleada y de intenso frío que permitió al equipo recuperar las sensaciones más primarias del fútbol. De nuevo se calzó el plantel las botas y llegaron después las carreras continuas sobre el campo, el contacto con el césped -en este caso artificial- y el golpeo de balón en profundidad. Acostumbrados a matar el tiempo jugando al baloncesto o el fútbol sala, la sesión de ayer en Ibarra levantó el ánimo de la tropa y, de paso, ayudó al cuerpo técnico a meter en dinámica de partido a un plantel demasiado despistado en los últimos días por culpa de la nieve. Ese proceso continuará hoy con una nueva sesión en Navarra -esta vez sobre el césped natural de las instalaciones Príncipe de Viana-, donde Alberto calibrará la intensidad de sus jugadores de cara al partido del sábado ante el Barça B.

Un duelo no decisivo pero sí muy importante, como reconoció ayer el vestuario, donde el empate ya no se contempla como una opción. Si bien este discurso fue apadrinado por el propio Alberto tras el insulso y desilusionante empate a cero de hace un par de semanas en Huelva ante el Recre, la sensación ahora es que los jugadores demandan una mayor implicación a la hora de sumar de tres en tres, máxime cuando en las próximas semanas van a tener que medirse a muchos de los equipos que ahora mismo copan los puestos de peligro de la clasificación. En este contexto tendrían sentido las declaraciones que ayer realizó Dani Toribio tras el entrenamiento en Ibarra: “Lo fundamental del partido del sábado es coger los tres puntos; todo lo que no sea sumar allí va a ser un problema de cara al resto de la temporada, de ahí que vaya a ser un partido no decisivo pero sí muy importante para nosotros porque esos tres puntos pueden ser vitales al final de temporada”, resolvió el centrocampista albiazul, uno de los intocables para Alberto, que abundó analizando al filial blaugrana, en estos momentos un polvorín tras la destitución el pasado lunes de Eusebio y las tensiones de un vestuario plagado de jóvenes promesas a las que la directiva culé ya habría colocado en el punto de mira de los aficionados. “Sabemos cómo es el Barça B. Están pasando una dinámica no muy buena de resultados, pero sabemos que tiene grandes jugadores y que en casa son fuertes”, señaló al respecto Toribio. En el partido de ida, el filial se llevó los tres puntos de Mendizorroza (2-3) con un juego y una verticalidad que en nada se parecen a su situación actual.