Vitoria - El mercado invernal ha tocado a su fin y la tendencia bajista de los últimos años en la Liga Adelante se sigue manteniendo. Si el año pasado a lo largo del mes de enero se inscribieron 50 nuevos jugadores -fueron 79 en 2013-, en 2015 la cifra ha quedado rebajada hasta las 39 incorporaciones, la mayoría (25) a través de cesiones y todas ellas a coste cero en forma de traspasos para los equipos de destino. La crisis golpea con fuerza a casi todos los clubes de Segunda División y el sistema de control económico impuesto por la Liga de Fútbol Profesional es un corsé que ajusta al máximo los gastos. Así, varios componentes de la categoría de plata ya se habían gastado en verano todo el dinero disponible para su plantilla, mientras que otros, como Recreativo y Sporting, tenían vetadas por la patronal las contrataciones al haber incumplido con los pagos. Así, cinco han sido los clubes que no han fichado. Eso sí, los que disponían de remanente aún guardado en la hucha no han dudado a la hora de invertir, destacando la gran apuesta de los tres grandes aspirantes al ascenso (Las Palmas, Betis y Valladolid), los movimientos de la Ponferradina en busca de ser alternativa o las apuestas de algunos clubes de la zona baja (Mallorca, Leganés, Tenerife, Lugo y Sabadell) para evitar el peligro.
Los tres primeros clasificados de la Liga Adelante han sido también de los que más se han movido en el mercado. No contentos con su actual rendimiento, Las Palmas, Betis y Valladolid parecen destinados a mantener una dura pugna por las dos plazas de ascenso directo y evitar así un play off que puede deparar grandes sorpresas. Por eso, y beneficiados por contar límites de gasto bastante elevados, no han escatimado esfuerzos a la hora de buscar mejorar.
El equipo canario ha logrado las cesiones de los delanteros Viera (Standard) y Ortuño (Granada), mientras que el Valladolid ha sido, junto al Leganés, el que más se ha movido, cerrando cuatro incorporaciones (el guardameta Raúl Fernández, los mediapuntas Hernán Pérez y Pereira y el delantero Tulio de Melo) que vienen a paliar la falta de efectivos que arrastraba Rubi.
Eso sí, para movimientos millonarios, los del Betis. Pepe Mel se puso firme a su llegada y solicitó mejorar aún más una plantilla ya de por sí excepcional. Y con el presupuesto más elevado de la categoría, con una capacidad de gasto incluso superior a la de varios clubes de Primera, lo ha conseguido. Así han llegado Rodas tras desvincularse del Levante y Javier Portillo, un futbolista que, según lo publicado, cobrará alrededor de 700.000 euros por media campaña y pasará definitivamente a la disciplina bética si el equipo de Mel logra el ascenso a cambio de 1,5 millones de euros que se embolsará el Málaga.
En el siguiente escalafón se encuentra una Ponferradina que cierra en estos momentos la zona de play off y que pretende asentarse en ella y seguir escalando. Los leoneses han cerrado las cesiones de Kepa (Athletic) y Gaztañaga (Real Sociedad) y en una inversión de futuro se han hecho con el prometedor jugador del Castilla Gonzalo Melero.
Entre los equipos de la zona media, los movimientos han sido más contenidos. Una incorporación o a lo sumo dos. Las excepciones las representan Osasuna, que no ha podido cerrar ningún fichaje por sus limitaciones económicas, y Mallorca y Leganés, que han incorporados tres y cuatro jugadores, respectivamente. Llama la atención el club madrileño, que, a priori, es de los que mejor se han movido en el mes de enero, cerrando cuatro cesiones de entidad (Bertrán, Chuli, Morán y Rabello) que deberían llevarle a no pasar apuros.
Bastante más movida ha estado la zona baja, ya que a estas alturas del año los equipos que se ven en riesgo pretenden solucionar sus problemas a través de los fichajes. Lugo, Tenerife y Sabadell, con tres incorporaciones cada uno, pretenden arreglar sobre todo sus problemas con el gol y han apostado por los delanteros. En esa zona de compromiso, exceptuando un Barça B que es totalmente especial por su condición de filial, la situación más peculiar es la que ha protagonizado el Recreativo, que con los derechos federativos suspendidos no ha podido fichar y encima ha perdido jugadores, aunque no tantos como en principio se auguraba.